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David Camino estudió en La Cónsula y se formó profesionalmente ante de regresar a Málaga en Londres, de allí proviene su entusiasmo por los vinos. De hecho, cuando decidió trasladarse a nuestra ciudad, unió su pasión por la enología y la cocina en un solo ... establecimiento, Anyway Wine Bar, local que empezó su andadura en lo que es hoy Trasañejo en Paseo de Reding 15 para trasladarse a un local mucho más amplio, con terraza abierta en el Paseo de la Farola. No obstante, más allá de la cocina que aquí nos podemos encontrar, una cocina de corte muy tradicional y sencillo, donde se premia por encima de otros condicionantes la calidad del producto respetando en todo momento su sabor original, están los vinos, verdadera columna vertebral de Anyway.
Más de doscientas referencias entre vinos generosos, ecológicos y bionaturales, clásicos y tradicionales, champanes y otros espumosos, añadas muy especiales, incluso en su carta de bodega hay un apartado para esos vinos considerados auténticas joyas enológicas, de las que más de cien se ofrecen por copas. David cuida y además transmite a cada cliente toda la información sobre los vinos y también sobre cuál puede ser el mejor maridaje entre comida y vinos atendiendo las preferencias y gustos particulares de cada cliente. Esta es una de las razones por las que esta vinoteca-restaurante ha cosechado tanta aceptación por parte de malagueños y visitantes.
Dirección: Paseo de la Farola 8. Málaga
Teléfono: 695 377 799.
Cierre: Ningún día.
Web: anywaywinebar.com
Precio: Anchoas: 3€ und. Carrillada: 16€. Chuletón: 100€/K
Valoración: Cocina: 7. Sala: 7,5. Carta de vinos: 8. Calificación: 7,5 / 10
Anyway Wine dispone de una sencilla carta que el comensal incluso puede elaborar en parte, ya que las tablas de chacina ibérica o de quesos nacionales e internacionales permiten una selección tanto de los productos como de la cantidad deseada por el cliente. Pero como no todos los vinos que aquí se ofrecen maridan de la misma forma con un producto u otro, hay una serie de especialidades de cocina en la que no faltan las carnes rojas a la brasa y otros cortes más salseados y aderezados como el tataki de vaca con helado de wasabi o la carrillera con salsa de trufa.
David ha sido capaz de crear un concepto original y con personalidad, donde pone especial cuidado e interés en apoyar al pequeño productor si nos fijamos tanto en la carta de vinos como de cocina, pues además la mayoría de lo que se puede degustar en esta casa también se sirve a domicilio.
Anchoas en aceite
Un buen lomo de anchoa, bien desalado y equilibrado en cuanto al aceite y punto de sal final, hacen de este bocado cuya base es una tosta muy fina y ligera de pan cristal, uno de los aperitivos más interesantes de toda la carta.
Tabla de ibéricos y quesos
Magnífico entrante para compartir y que además va a admitir casi cualquier vino, desde unos generosos hasta ciertos blancos de crianza en madera, pasando por tintos no muy envejecidos. Los quesos de vaca, de primera.
Carrillada con salsa de trufa
No es el plato mejor elegido si se quiere hacer una comida donde todo gire alrededor del vino, la trufa, en especial su aroma, oculta el de algunos grandes vinos tintos que en esta casa se sirven por copas.
Carnes braseadas
Las carnes de vacuno son algunas de las especialidades de este restaurante, pues ayudan a realzar el sabor de muchos tintos de guarda que aquí se pueden degustar. Si hay que elegir, el chuletón de 70 días de maduración es perfecto.
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