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Hacía casi dos años que no visitaba esta casa y el cambio, tanto en la sala como en el concepto de cocina, ha sido muy ... sustancial. Por fin Álvaro está haciendo esa cocina que a él le divierte y le hace ser mucho más creativo, pero sin perder de vista los productos tradicionales y sus sabores. Este cocinero jiennense afincado en Málaga es toda una esponja; empapa técnicas, maneras, aromas y sabores de los lugares que visita y luego los plasma en su particular forma de cocinar. Ahora La Alvaroteca es todo un escaparate del tapeo más divertido y original pero con profundo sabor tradicional. Atrás quedaron esas locuras culinarias de su «manicomio gastronómico» y una vez más, Álvaro ha demostrado que es capaz y sabe adaptarse y reconvertirse en estos tiempos de cierres perimetrales y demás consecuencias que el coronavirus está aportando a nuestro quehacer diario. Tras su viaje cuasi iniciático a las cocinas japonesas, su carta es ahora una muestra de cómo se puede tapear a placer con productos autóctonos a la vez que los adapta a técnicas y formas de otras culturas alimentarias.
Si nos atenemos estrictamente a su carta, vemos que hay varias secciones muy bien diferenciadas. 'Carta blanca', 'Tapas', 'Sushi', 'Raciones' y 'Postres'. Cada sección es independiente, pero ni esta casa es un espacio de cocina japonesa, ni tampoco un gastrobar donde solo hay tapas, todo lo contrario, La Alvaroteca es ahora un espacio donde podemos encontrarnos al unísono una amplia oferta gastronómica pensada en lo que el cliente busca ese día. No obstante, la mejor manera de conocer la evolución de este cocinero y el restaurante en sí es ir directamente a la 'Carta blanca'.
El enunciado lo dice todo, otorgar carta blanca a alguien es dejarle hacer y eso es lo que pretende Álvaro con su menú. Todo es una sorpresa, el cliente no sabe hasta el mismo momento en que empieza el servicio de esa mesa lo que le van a preparar en la cocina, casi me atrevería a asegurar que ni los mismos cocineros lo tienen pensado. Una cosa es segura, los platos que van a ir llegando son los que más le gustan a este cocinero de toda su carta, pero hay que tener en cuenta que no se trata un menú degustación, simplemente desde cocina van sacando platos de la carta hasta que uno o dos platos antes es el propio comensal el que avisa que ya hay que parar. El precio final se ajusta en parte al número de platos degustados. A este respecto debo aclarar para mayor información de los lectores de SUR que cada moneda que figura bajo el precio equivale más o menos a 15 euros y la calificación final va en consonancia con el precio medio del establecimiento.
Dirección: Calle Gerona, 39. Málaga
Teléfono: 680625214
Cierra: Lunes.
Precios: Croqueta de caldillo: 4 €. Uramaki de atún: 15 €. Carrillada: 6,50 €.
Valoración: Cocina: 8,5. Sala:7. Carta de vinos: 7. Calificación: 8 / 10
Me ha gustado este concepto de La Alvaroteca, así como la divertida puesta en escena y ejecución de los platos. La sala está dirigida por Juan Medianero, quien se encarga además de la selección de vinos. Un tándem perfecto.
Una genialidad y una de las mejores croquetas que he probado. En el interior de esta croqueta se encuentra un caldillo del mismo pescado y encima, un filete de pintarroja caramelizado con mayonesa de limón.
Uno de los platos más intensos de sabor que nos vamos a encontrar. El sésamo y la salsa de carne y especias le aportan más sabor y le dan un toque de frescura a la carne.
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