La Alacena, la tienda de Arriate que nace de la sinergia entre dos productores malagueños

Cervezas artesanales de Ardales, conservas y dulces caseros de Los Prados (Ronda) o Cueva del Becerro o vinos tintos de la Serranía de Ronda. Son sólo parte de los productos que se pueden encontrar en las estanterías de la tienda La Alacena, que abrió a finales de julio en Arriate (avenida de Andalucía, 22) para los clientes que buscan calidad y alimentos elaborados en el entorno más inmediato, lo que también se conoce como Kilómetro Cero.

Este nuevo establecimiento surge precisamente de la sinergia creada por dos empresas del entorno de Arriate. Por un lado, La Pâtisserie de Santi y Charles, en Cuevas del Becerro, y por otro, Conservas El Perol, en el término municipal de Ronda. Ambas empresas creadas en los tres últimos años han apostado por aquello de que la unión hace la fuerza para llevar las riendas de este comercio en el que se encuentran productos que normalmente no están en los lineales de los supermercados.

Ambos proyectos se gestaron curiosamente desde Cuevas del Becerro, donde los cuatro integrantes del proyecto se dieron cuenta de la afinidad que tenían. Y también de las necesidades comunes. Por un lado, Santi López y Charles Vaillant, de La Pâtisserie, buscaban un despacho donde vender sus productos. Por otro, Alba Marín y Arturo Triviño, de El Perol Conservas, andaban buscando un espacio de almacenamiento para sus productos, después de trasladarse a la aldea rondeña de Los Prados.

De todas esas necesidades, pero también de la apuesta común por los productos locales nace la tienda de La Alacena, que en Arriate, muy próximo a Ronda, quiere ser, según explica Alba Marín, «un lugar de referencia tanto para consumidores como productores». Allí quieren desde hacer talleres demostrativos relacionados con productos locales hasta ser un punto de recogida para cestas de grupos de consumo.

Ambas empresas mantienen en común este establecimiento, pero sin perder la independencia de sus propios negocios. Al mismo tiempo, dejan hueco en sus estanterías a otros productos del entorno que sirven para complementar esta gran despensa malagueña. Así, en La Alacena se pueden encontrar las cervezas artesanas de Gaitanejo (Ardales), los vinos tintos de Vetas (Arriate), pasta ecológica Spiga Negra (Humilladero), quesos de vaca La Laja (Ronda) o aceite de oliva virgen extra Manzara (Zahara de la Sierra, Cádiz). Igualmente, habrá espacio para comprar a granel legumbres, frutos secos, harinas o frutas y verduras recién llegadas de huertos cercanos.

Por supuesto, El Perol Conservas cuenta con todas sus elaboraciones, desde pistos a sofritos o hummus o mermeladas. Igualmente, La Pâtisserie de Santi y Charles, que ofrecen en su vitrina algunas de sus elaboraciones y tienen allí un punto de recogida para encargos previos de sus clientes.

Además de productos de alimentación, también hay espacio para trabajos artesanales en madera, textil o bisutería.

Quienes visiten esta tienda pueden ver también su original mobiliario, donde lo mismo hay un peso tradicional que un baúl con décadas de vida o la mesa que se trajo uno de los fundadores desde Francia.

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