Encarnación Rodríguez, gerente de Aceites El Niño

Málaga en Futuro

«No hay que tener fe, hay que tener empuje»

El estadio La Rosaleda acoge la nueva entrega de Málaga en Futuro con una firma de dilatada trayectoria como protagonista. Se trata de Aceites El Niño, una empresa con 75 años de historia que dio sus primeros pasos en una España de posguerra en la que salir adelante no era sencillo. Esta historia de esfuerzo se materializa ahora en una compañía con 23 empleados, más de 3.000 clientes y una facturación de más de siete millones de euros. Así lo detalla la gerente de Aceites El Niño, Encarnación Rodríguez Díaz, en su charla con el subdirector de SUR, Javier Recio. «Somos una firma envasadora de aceite, además de contar con nuestra propia marca y distribución por toda Andalucía», explica.

Entre su catálogo, el aceite de girasol es lo que más se demanda, especialmente en la hostelería, según indica la gerente. El precio de este tipo de aceite sufrió una subida exponencial debido a la guerra de Ucrania, «aunque ya está volviendo a su importe original», tal y como explica Rodríguez Díaz. En el lado opuesto se encuentra el aceite de oliva, mucho más escaso en estos tiempos debido a la sequía. Con rutas por toda la provincia, «desde Nerja a San Pedro de Alcántara», vislumbra «buenas expectativas» para el sector y para Málaga en general. «Málaga tiene un potencial enorme, está en la cresta de la ola». Rodríguez Díaz finaliza con una frase que resume el trabajo de la firma a lo largo de las décadas: «No hay que tener fe, hay que tener empuje».