El malogrado Rivas, que había debutado tres temporadas antes (en la tarde del ascenso frente al Recreativo de Huelva), fue uno de los 'amateurs' en Atocha. SUR
Historias del Málaga

Aquella victoria en Primera con 'amateurs' en Atocha

La jornada no se aplazó pese a la huelga de la AFE y los canteranos del Málaga ganaron en un campo difícil

Martes, 7 de abril 2020, 03:00

Ahora que los clubes (englobados en LaLiga) y los jugadores (la AFE) están en conflicto por el reparto económico derivado de las pérdidas por la pandemia del coronavirus es el mejor momento para recordar una situación que se produjo precisamente hace 25 temporadas. La huelga auspiciada por el sindicato de futbolistas no conllevó el aplazamiento de la jornada -en concreto, la segunda- y los equipos decidieron afrontar los encuentros sin profesionales y con 'amateurs'. Al Málaga le salió bien la experiencia porque logró el triunfo en un feudo históricamente complicado como Atocha.

Publicidad

El pulso de la AFE con la entonces Liga Nacional del Fútbol Profesional no detuvo la Primera División y aquel 9 septiembre de 1984 los distintos equipos afrontaron los encuentros con alineaciones de circunstancias. Así, por ejemplo, se estrenó Milla en el Barcelona (que además marcó) mientras que en el Real Madrid lo hicieron Losada, el malagueño Bernardo (que después jugaría tres años en Primera con el Cádiz) o un delantero llamado Hurtado que fue en la temporada de la desaparición del Club Deportivo Málaga, la 1991-92, uno de los grandes fracasos. A la postre el resultado de esta jornada no tuvo repercusión cara al título de Liga porque el Barcelona, entrenado por Terry Venables, aventajó en diez puntos (de los de entonces, porque se otorgaban dos por triunfo) al Atlético de Madrid.

En el caso del Málaga, al entrenador, Antonio Benítez, no le preocupó excesivamente este contratiempo. Y no sólo porque el potencial de la Real Sociedad iba a ser muy inferior a la vista de que en el partido inaugural del campeonato su alineación era ciertamente respetable: Arconada; Celayeta, Górriz, Gajate, Olaizola; Larrañaga, Orbegozo, Beguiristain; Bakero, Uralde y López Ufarte. Es que además el técnico blanquiazul conocía bien las virtudes de los canteranos propios porque los seguía con frecuencia y asumía que iban a dar la talla.

Aquel histórico once malaguista que se presentó en Atocha, un campo que siempre impactaba por la enorme sensación de estrechez debido a que las vallas estaban pegadas al terreno de juego, estuvo formado por Gallardo; Ernesto, Hierro I, Añón, Feu (al que luego sustituyó Juanma), Gil, Amaya, Angelo (reemplazado por Navas), Rivas, Gabi y Ramos. Enfrente, en el conjunto donostiarra -bajo la dirección del entrenador que lo llevó a los dos títulos ligueros, Alberto Ormaechea-, figuraban entre otros el guardameta Elduayen, Loren (a la postre uno de los históricos de la Primera División, con 481 partidos jugados), Albístegui (que tuvo también un amplio recorrido y acabó regresando a la Real), Ribera (que brilló luego en la mejor etapa del Deportivo) y, por supuesto, 'Txiki' Beguiristain (también jugó su hermano Martín).

De los trece futbolistas elegidos por Benítez para aquel peculiar encuentro, más de la mitad debutaron con el Málaga. Para algunos, como Feu, Navas o el goleador Ramos (autor del único gol, en el minuto 38), no hubo más experiencia. Tampoco tuvo la opción de triunfar en el primer equipo Amaya, que brilló mucho en el centro del campo del Atlético Malagueño varias temporadas. Pero Gil, Angelo y Juanma sí tuvieron luego más recorrido. El primero, un 'libero' de clase y excelente colocación (al que los compañeros conocían cariñosamente como 'Gilito'), estuvo las cuatro temporadas siguientes en el primer equipo y no fue titular indiscutible por la presencia del incombustible Álvarez. Los otros dos figuran entre los pocos futbolistas que también jugaron en el Málaga Club de Fútbol. El lateral izquierdo Angelo tuvo más fortuna que el centrocampista Juanma en el Club Deportivo Málaga pese a que este último fue campeón del mundo sub-20.

Publicidad

De los siete jugadores que ya habían debutado con el primer equipo, el que más se había prodigado era Hierro I (Antonio Hierro), cuyo debut se produjo tres temporadas antes y que en la temporada 82-83 había mostrado sus dotes de férreo marcador en el estreno del Málaga de Benítez en Primera. También esa campaña, en un torneo que se inventó la Federación Española llamado Copa de la Liga, había disputado sus primeros minutos otro central marcador, Añón; en concreto, en la ida contra el Gijón (entonces se le conocía así) al sustituir en la recta final al delantero centro Toto. Hierro I fue el primero de este grupo en vestirse de largo con los 'mayores', pero poco antes de que lo hiciera el malogrado Rivas. Lo hizo en aquella recordada goleada al Huelva (también se conocía así al 'decano') que permitió certificar el ascenso a Primera en vísperas del Mundial 82. Él y Aracena, fallecido poco tiempo después en un accidente de motocicleta, se sumaron a la fiesta al entrar en el minuto 82 por Serrano y Jose.

Ya en la temporada previa a este partido de 'amateurs' en Atocha, la 83-84, les había tocado el turno a otros cuatro meritorios blanquiazules. Ernesto lo hizo a lo grande, en la primera jornada liguera (en Valladolid), y pocos dias después disputó los dos partidos de Copa del Rey contra el Melilla. Precisamente en esta eliminatoria también se estrenó el guardameta Gallardo (en La Rosaleda con victoria por 3-1) y en la siguiente le tocó el turno a Gabi, también en casa y con triunfo por 4-1.

Publicidad

Que Benítez confiaba en muchos de estos jugadores quedó patente esa temporada 84-85 en la Copa de la Liga. Hasta siete de ellos participaron en este certamen: Gallardo (que disputó las dos eliminatorias completas, contra Osasuna y el Athletic), Ernesto, Gil, Hierro I, Angelo, Gabi y Rivas. Este, incluso, fue el gran protagonista en El Sadar al marcar los dos goles que dieron el pase a la segunda ronda. Pero para todos ellos y para otros siete jóvenes canteranos fue especialmente inolvidable el segundo fin de semana de septiembre de 1984. A ellos les correspondió integrar la alineación del Málaga en un partido sumamente peculiar por la huelga de la AFE y vivir una doble alegría por el triunfo en Atocha.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad