De forma paulatina, el técnico malaguista, Víctor Sánchez del Amo, eleva su preocupación semana a semana sobre lo que puede suceder en un enero crucial, pero no sólo en lo concerniente a las perspectivas de falta de liquidez. Sobre todo, ayer se centró en ... el mercado de invierno, en el problema de que los rivales lo empleen para mejorar y que el Málaga no sólo no corrija desequilibrios heredados del verano, sino que los agrave.
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La realidad es que en la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda –con gran parte de los jugadores de la Academia Supercapacitados como testigos– se habló muy poco del Tenerife y de fútbol, y volvió a dominar la crisis institucional del club. «Llega el mercado de enero, que es un punto de inflexión, y si venimos de una situación complicada en la que no hemos podido planificar, nuestros rivales van a aprovechar para reforzarse. Si nuestro mensaje es que hay un problema de supervivencia no es coherente no tener claro que esos problemas también afectan a lo deportivo. No se puede tener unas expectativas distintas», sostuvo.
Víctor fue incluso más allá: «Si debilitamos al equipo, porque se escucha estos días que se puede hacer caja vendiendo jugadores importantes, tras una ventana de mercado en la que no nos hemos reforzado, tendremos mayor debilidad deportiva y esa es la realidad». Y dicho esto, recordó que tienen reuniones semanales con el director deportivo, Manolo Gaspar y apuntó que «sabemos donde estamos y con el grupo que tengamos vamos a ir a muerte».
Sobre la cita de esta noche en La Rosaleda ante el Tenerife, que fue de lo que menos se habló, dijo que «nos ofrece la posibilidad de adelantar a un equipo que tenemos por delante, y ya es una motivación suficiente escalar posiciones y brindarle una alegría a nuestra afición, de lo que tantas ganas tenemos». Asimismo, Víctor dejó claro que la convocatoria de Lorenzo obedece al proceso gripal de Hicham toda la semana y que el descarte de Keko no es por no estar a tono, sin por criterios técnicos: «No caben todos en la lista. Llevamos a quienes pensamos que estén en mejores condiciones, y a tener un banquillo que ofrezca alternativas. Está con muy buena actitud y estamos encantados con todos». Además, se refirió al problema de un rival que estrena entrenador, Rubén Baraja (ya es el tercer técnico del curso), con otro posible dibujo: «Nos deja incertidumbre en cuanto a las opciones de juego. No esperamos grandes cambios, pero pueden afectar a sistema de juego o a los jugadores que participen. Preferimos centrarnos en nuestros propios mecanismos y en mejorar en nuestros porcentajes de finalización».
No obstante, el técnico malaguista también apeló a un discurso esperanzador, para que no cunda aún más la preocupación: «Hay equipos –aunque no mencionó cuáles, seguramente aludía entre ellos alDeportivo– con problemas deportivos tremendos, y sin unión en el vestuario o con la afición. Nosotros tenemos lo que los demás están intentando buscar. Somos optimistas y vamos a ir hacia arriba».
Además, al ser preguntado por enésima ocasión acerca de la posibilidad de venta del club, se remitió a la información oficial que tiene del club, no a lo que pueden comentar posibles intermediarios como el expresidente del Real Madrid Ramón Calderón –que asesora a un grupo inversor catarí–, con el que admitió que habló en Vialia antes de un viaje en AVE con el equipo. «Todo lo que sea resolver problemas nos viene bien a todos. Hay que entender las velocidades. Si las negociaciones económicas no se dan con celeridad nos vemos afectado en lo deportivo», se limitó a decir.
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Una vez más exigió que se rebajen en cierta medida las expectativas depositadas en el equipo, que nada tiene que ver esta campaña con la anterior. «La temporada no está siendo fácil porque no es un año sencillo. La situación es complicada desde el principio de la temporada. Nos está penalizando lo que era previsible que nos penalizara, las carencias en especialistas del remate. Tenemos que ser realistas. Creo que lo somos dentro del grupo, el vestuario e incluso la afición, porque toda la gente que me para en la calle me transmite el mismo mensaje de ánimo», fue argumentando el técnico madrileño.
En relación a la masa de seguidores, quiso aclarar un aspecto: «Se ha hablado de que hay menos gente en las gradas en las últimas semanas, pero nosotros sentimos el apoyo en los buenos momentos y en los malos. La afición del Málaga es la tercera en afluencia en la categoría. Habrá que aplaudirles también, y a pesar de que el negocio del fútbol ha cambiado por la diversidad de horarios». Sin ir más lejos recordó que «el otro día Los Pajaritos (en el duelo jugado por su equipo en Soria) estaba desangelado».
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