Víctor le echa ahora un pulso a Al-Thani: «Nos han engañado desde el principio»

Víctor cuestionó que la propiedad priorice la venta de los mejores jugadores del equipo para conseguir recursos económicos y las medidas ejecutivas para conseguir solventar precisamente esos problemas de tesorería. Aunque una de las cuestiones más llamativas y que repitió en varias ocasiones el madrileño fue el hecho de sentirse engañados (hablando por él y por el resto del cuerpo técnico). «Nos han engañado desde el principio con la planificación de la plantilla», espetó sin titubeos en una de sus extensas intervenciones de una rueda de prensa, muy diferente a las habituales en la previa de cada partido.

El técnico volvió a principios de verano para recordar el acuerdo para seguir al frente del equipo: «Aceptamos que iba a haber una situación económica más complicada que la anterior, en la que había 30 millones de presupuesto. Pero no se nos comentó que la situación era de tal calibre y que se está buscando dinero como sea para poder pagar los salarios. El objetivo era meternos en 'play-off' con una plantilla competitiva, no con nombres, sino equilibrada. Eso no se cumplió y nos enteramos en el último momento», excusó para añadir: «Sé que no es cómodo y que no son agradables muchas cosas de las que digo, pero no voy a ser cómplice de cosas que van en contra de mis propios principios. Ahora no vamos a esperar hasta el final del mercado».

Invitado a aclarar si sus palabras significaban un ultimátum, lo explicó así: «No me creo con la potestad de darle ningún ultimátum a nadie en ningún aspecto. No nos comportamos así por la vida (siempre hablando por él y su cuerpo técnico)», aseguró. Y en otra parte del discurso dejó más clara aún su posición: «Las personas que estamos aquí no hemos participado de las decisiones económicas que han derivado en esta situación. Estamos aquí peleando y dando la cara. Los que están manteniendo ahora mismo viable al Málaga son los jugadores, la afición, la dirección deportiva y el cuerpo técnico. A mí me toca hablar dos veces cada semana y no rehúyo nunca nada», se expresó.

Sobre esto conviene recordar que ni Al-Thani ni el actual director general, Richard Shaheen, han ofrecido ninguna respuesta pública. Nada concreto sin contar los enigmáticos mensajes del presidente a través de las redes sociales y algún cordial saludo de Shaheen en alguno de sus presencias en eventos del club, a los que por cierto ha dejado de ir por el momento. En una de esas prometió que ofrecería una rueda de prensa, pero el tiempo sigue corriendo y ya van varios meses sin ningún gesto más. «En temas de gestión y de planificación económica y de aspectos también es muy necesario que llegue a sus aficionados y a sus socios. Lo que llamamos de alguna manera dar la cara, pero sin ningún tono peyorativo, al revés», opinó.

Volviendo al inicio de su discurso, el primer misil lanzado por Víctor a la dirección de club fue en referencia al mercado de invierno que ya está abierto y en el que de momento el Málaga no ha hecho ningún movimiento. «Es un mercado que tiene que servirnos para mejorar, no para debilitarnos. Tenemos información de la dirección financiera, de Shaheen, de que hace falta vender jugadores. Yo, como entrenador y máximo responsable del tema deportivo, no puedo estar de acuerdo con permitir de manera voluntaria que se vayan jugadores que son importantes para nosotros cuando lo que necesitamos es todo lo contrario: reforzarnos», criticó a los responsables ejecutivos. Y siguió por ahí, evidenciando la inoperancia que en su opinión existe cara a solucionar los problemas de tesorería, aunque desde algunos departamentos se estén esforzando en aportar ideas y fórmulas para aumentar los beneficios.

«Hay posibilidades de que entre dinero en el club, desde el punto de vista de la gestión financiera. Se habla de grupos inversores, ampliaciones de capital o gente interesada en comprar el club. Gestión financiera, que no somos nosotros. Hasta las instituciones de la ciudad están implicadas en ayudar y colaborar», expuso antes de acabar con una pizca de esperanza: «Estamos a tiempo de rectificar, de que entre dinero en el club y tengamos margen en el mercado para reforzarnos», zanjó en una ofensiva sin precedentes que puede ser un punto de inflexión en la calma tensa que reinaba en el club los últimos meses.