Víctor comienza con una final

La exigencia será máxima para Víctor Sánchez del Amo. Llega en pleno bajón en el rendimiento del Málaga, lo que ha forzado el cambio de entrenador, y deberá debutar al frente del equipo de una forma rápida y complicada. Comenzará con una final especialmente compleja, con muchos riesgos y bajo la amenaza de los equipos perseguidores. El tiempo apremia y la reacción deberá ser instantánea para escalar posiciones. El equipo blanquiazul no puede esperar más, lo que convierte la cita de mañana en un primer examen crucial, en una reválida para un equipo y unos futbolistas que ahora también deberán mostrar su capacidad de reacción en unas circunstancias casi extremas.

En cuatro entrenamientos, Víctor deberá renovar el 'chip' de la plantilla para cambiar el rumbo y frenar la caída. El primer problema para el Málaga residirá en sí mismo. Tendrá que rehacerse después de dos derrotas consecutivas para demostrar que cuenta con uno de los equipos más fuertes de la categoría y que siempre estuvo, en las treinta y cuatro jornadas celebradas, entre los seis primeros de la clasificación, entre los que ascienden de una forma directa o entre aquellos que disputarán los 'play off' en busca de una tercera plaza en la élite.

Difícil contrincante 

Si el Málaga es capaz de recuperarse y rayar otra vez a buena altura, después tendrá otra complicación que no será menor: el Alcorcón. El equipo madrileño, que perdió en la Rosaleda, completó una gran primera parte del campeonato, ocupando, incluso, el liderato de Segunda, aunque después se desinfló un poco y perdió posiciones y el ritmo de los más fuertes. Pero todavía se encuentra a ocho puntos por debajo del Málaga, lo que le permite soñar aún con la posibilidad de engancharse a última hora a la fase de ascenso a Primera. De ahí que este partido en su campo se presente para el cuadro madrileño como una de las últimas oportunidades para recortar distintas, sobre todo ante uno de los equipos que siguen arriba.

La primera plaza del campeonato la tiene ya el Málaga a nada menos que doce puntos, mientras que el segundo clasificado se encuentra a seis. Esto supone que todo está abierto y que las opciones de alcanzar hasta el ascenso directo no es una utopía, siempre que el conjunto de Martiricos reaccione. El Albacete y Granada, empatados en segunda posición, deberán jugar en casa contra Las Palmas y en Lugo, respectivamente, lo que abre ciertas incógnitas y nuevas expectativas. Un triunfo del cuadro de Víctor, asimismo, permitiría reanudar la lucha por la zona más alta de la tabla.

Pero la jornada tiene una vertiente que puede ser muy negativa para el equipo, siempre que pierda en este desplazamiento. La proximidad de los equipos que lo persiguen supone una amenaza constante. El Deportivo está un punto por detrás, mientras que los conjuntos asturianos, el Sporting y el Oviedo, tienen ahora una desventaja con los blanquiazules de tres puntos. De ahí que un traspié puede costarle su salida de las plazas de 'play off', algo que, en su caso, ocurriría por primera vez esta temporada.

Será la primera final para Víctor, pero no será la única, ya que después le quedarán seis encuentros también determinantes: recibirá al Mallorca, viajará a Cádiz; se medirá en casa al Oviedo, sumará los tres puntos por su choque ante el desaparecido Reus, jugará ante el Zaragoza en La Rosaleda, disputará en Albacete un partido que puede ser decisivo y cerrará el campeonato en el campo de Martiricos contra el Elche. El objetivo del nuevo entrenados se centra en buscar el triunfo en todos ellos, ya que entiende que el potencial de la plantilla es de los más altos de la categoría. Ya está en marcha la 'nueva era' blanquiazul, que se inaugura mañana Viernes Santo en una visita a Alcorcón.