Veintisiete fijos, un cuarto portero y sólo dos vacantes para la recta final

La intención del entrenador blanquiazul, Sergio Pellicer, era contar con tres grupos de once jugadores y por esa razón se remitió una lista amplia a LaLiga. Sin embargo, la respuesta de esta ha sido negativa y no parece que vaya a cambiar. Así será para todos los equipos de Primera y Segunda, un detalle que obviamente juega en contra del Málaga debido a que tiene la cifra más baja de futbolistas profesionales de ambas categorías, sólo 18.

El grupo de jugadores que afrontarían las once últimas jornadas (entre futbolistas y entrenadores aún existen dudas sobre si la Liga se podrá concluir) está definido casi al ciento por ciento en el caso del Málaga. Aunque el número de profesionales es el referido, en la práctica se puede hablar de 24 fijos en el primer equipo porque los metas Gonzalo y Kellyan, el lateral derecho Ismael, los medios centro Luis Muñoz y Keidi y el extremo Hicham están permanentemente en el día a día de la plantilla. Ellos se suman al portero Munir; los defensas Cifu, Lombán, Luis Hernández, Diego González, Mikel y Juan Carlos; los centrocampistas Rolón, Boulahroud, Benkhemassa, Adrián, Juanpi, Aarón, Tete, Renato y Dani Pacheco, y los delanteros Sadiku y Buenacasa.

Junto a esos 24 fijos también estarán en la lista definitiva tres futbolistas que en líneas generales han sido asiduos a los entrenamientos del equipo desde que Sergio Pellicer llegó al banquillo. Se trata del central Juande y los centrocampistas Iván Jaime y Ramón. Luego está el caso del lateral izquierdo Cristo, que vio cortada su progresión debido a problemas de pubis. Su última actuación con el primer equipo fue el 20 de octubre en Riazor –donde estuvo a gran nivel–, después se lesionó y, tras volver a actuar en el filial en dos encuentros, no ha competido desde el encuentro frente al Torreperogil el 24 de noviembre. Es decir, hace casi cinco meses y medio.

Es decir, se puede hablar de sólo dos o tres vacantes en la lista que debe presentar el Málaga porque, conviene repetirlo, no parece que LaLiga vaya a cambiar de opinión sobre la cifra definitiva de inscritos para afrontar los encuentros pendientes durante los meses de junio y julio. En los últimos días había cobrado fuerza la posibilidad de contar con un cuarto portero hasta el punto de que es un detalle ya confirmado. Está por ver quién es el elegido: Adrián Quintela (seis preconvocatorias con el primer equipo y dos partidos jugados y siete como suplente en el Malagueño), De la Ossa (una preconvocatoria con el primer equipo y también dos encuentros jugados y siete como suplente en el filial) o Dani (diez convocatorias y ningún partido disputado en el filial). Cabe recordar que tanto Adrián como De la Ossa fueron incluidos entre los expedicionarios del primer equipo por el anterior entrenador, Víctor, debido a que este tenía como norma contar con tres cancerberos en la lista inicial cuando se jugaba a domicilio. La presencia de un cuarto portero no obedece sólo a la necesidad de cubrirse las espaldas ante una nada deseada sucesión de contratiempos entre los guardametas, sino también a una cuestión de planificación para disponer de dos en cada grupo cuando la plantilla todavía no trabaje al completo.

De este modo, sólo habría uno o dos huecos. Ahí todavía queda pendiente una última valoración. Se analizan al detalle todos los puestos. De un lado, la zona de ataque está muy mermada (sólo están Sadiku y Buenacasa), por lo que un delantero puede tener opciones y ahí Julio está por delante del resto. Ya disputó tres partidos a las órdenes de Víctor, dos de Liga y el de Copa ante el Escobedo, cuando fue titular. Por otro lado, José Carlos siempre ha sido un futbolista muy del gusto de Pellicer y fue repescado para el filial en el mercado de invierno (antes no pudo estar por escasez de fichas). Desde su llegada, fue titular en el Malagueño en cuatro de los cinco partidos. En su contra puede jugar que el centro del campo está muy poblado, aunque a la hora de la verdad Boulahroud, Benkhemassa y, sobre todo, Rolón están muy cuestionados. Para concluir, destaca especialmente el caso de Larrubia, una de las 'perlas' de la cantera y cuya evolución es indiscutible. A sus 18 años recién cumplidos, el extremo (que también puede jugar como medio punta) estuvo en el Mundial sub-17 y antes del parón obligado por la pandemia ya estaba asentado en el filial al ser convocado en cuatro de los cinco últimos partidos (jugó en tres y fue titular en uno de ellos). El malagueño todavía es juvenil de segundo año, pero aun así se da por segura su presencia en el grupo de trabajo para estos dos meses y medio.

Presumiblemente el club despejará la incógnita hoy sobre la lista definitiva de 30 jugadores elegidos para la recta final del campeonato. Quizá incluso quede margen hasta mañana para presentarla, aunque el estricto protocolo diseñado obliga a tener cuanto antes la identidad de todos los que serán sometidos a los test previos al comienzo de los entrenamientos individuales.