Unos se van y otros llegan

Haciendo valer mi edad me atrevo a asegurar que nunca ha habido una transición tan radical como esta que vivimos, y que desde el Mundial de Sudáfrica la fisonomía del cuadro de honor de nuestra selección ha ido cambiando hasta el punto de que nadie queda de aquel equipo que Vicente del Bosque elevó a la gloria deportiva. Se fueron yendo Casillas, Xavi, Puyol, Piqué, Xabi Alonso, Busquets y Villa, entre otros, pero han sido los recientes homenajes o despedidas de Sergio Ramos, Jesús Navas y Andrés lniesta, entre otros, los que han venido a recordarnos que otra generación está llamando (más bien golpeando) a las puertas de la actualidad. Son los Rodri, Nico Williams, Lamine Yamal, Bryan Zaragoza, Pedri, Fabián… Casi todos, y algunos más, menores de veinte años y componentes de la España flamante campeona de Europa. Sin embargo, la mayoría de esos jugadores no están disponibles para el seleccionador, que ha tenido que echar mano de su larga lista de elegidos para afrontar y ganar a Dinamarca. Ya veremos lo que ocurre hoy ante Serbia. De momento, y con España casi clasificada, lo deseable es que no haya más lesionados. Que por temor más que por necesidad, Yamal ya fue 'devuelto' a Barcelona.

Y para acabar con buenas sensaciones, ahí queda para celebrar ese espíritu de reacción que se observa en el Málaga, capaz de no achicarse con dos goles en contra y presentando batalla para igualar resultados adversos. Esa es la línea a seguir y mantener. Ganar el sábado al Oviedo debe ser el objetivo a batir como si esos tres puntos significaran un ascenso. A por los tres puntos, que con sólo empates no se va a ninguna parte.