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Ir al dentista o ver un partido del Málaga. ¿Cuál sería mejor plan para una noche de Reyes? Esta temporada más de uno elegiría ir a revisarse las caries. El equipo malaguista volvió a dar una imagen muy pobre ante un Oviedo también con muchas ... carencias. Y acabó celebrando el empate como un premio suficiente. Y es verdad que se trae de tierras asturianas el 'goal average' ganado (en la primera vuelta le ganó por 2-1 en La Rosaleda). Una cuestión nada desdeñable teniendo en cuenta lo apretado que se espera llegar al final del campeonato.
Pero la sensación general es que el equipo sigue sin progresar y cada partido es una simple reproducción de sus problemas. Como cuando un robo de balón en campo contrario acaba en pies del portero y los centrales son los que más pases dan. Que todos los que estaban viendo el partido supieran que ese balón que conducía Diego González (que por cierto es baja segura para recibir a la Ponferradina el próximo martes 14 porque vio la quinta amarilla) iba a acabar en un voleón imposible para Sadiku.
Todo esto, restando la desafortunada acción de Munir, que de nuevo quedó retratado por un error a la hora de atajar. Aunque corrió a su favor que el estado del césped del estadio carbayón era lamentable. Con la hierba demasiada blanda, el balón no botó como se esperaba el marroquí. Aun así, conviene pasar el vídeo unos segundos para atrás, cuando el autor del tanto, Sangalli, se va solo para avanzar fácilmente hasta la frontal y sacar el disparo. Desaparecieron Keidi y Ramón. Uno de los riesgos que había con jugar con ese centro del campo, que aportaba mayor calidad y juego entre líneas en fase ofensiva (contando a Pacheco), pero que en defensa casi siempre sufrían superioridad de jugadores rivales.
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Sergio Cortés
Sergio Cortés
Volvió a no ser el día soñado de Ramón (aunque realmente nadie puede soñar con un partido de fútbol así). Sufrió en el cuerpo a cuerpo, sobre todo en los balones aéreos, pero volvió a dejar patente su calidad con el balón para elaborar y dar sentido al juego. Que ya es más en lo visto con, por ejemplo, Benkhemassa, que es... más físico. El que volvió a estar muy exigido físicamente fue Sadiku, pero eso no le impidió cumplir luego transformando el penalti a favor que fue rubricado por el VAR. El albanés se acabó llevando una brecha en la ceja. Puntos y el octavo gol para el 'nueve' malaguista.
Así avanzó una nueva jornada que estuvo muy caldeada (y promete seguir estándola) en la previa por las candentes críticas de Víctor Sánchez del Amo hacia el jeque Al-Thani y el director general, Richard Shaheen. Precisamente, este último estuvo presente en el Oviedo como representante del club en el palco, pero no ofreció réplica al ataque del madrileño. Y es que si en las oficinas nada cambia, en el césped tampoco se ven muchas más novedades.
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