Umar Sadiq, la gran amenaza para el Málaga

Sadiq es el termómetro del Almería. Si se resfría, se constipa su equipo. Su ausencia reciente en la fase final de la Copa África, en Camerún, le costó a su equipo sumar un punto de doce posibles (en realidad casi uno de quince, porque reapareció cansado en la derrota en Oviedo y jugó sólo el segundo tiempo). Cuando se marchó a la concentración de las 'águilas verdes' su equipo era líder, con nueve puntos de colchón sobre el tercero, y al regresar y perder en el Carlos Tartiere se quedó una semana tercero, fuera de las plazas de ascenso directo, a las que su equipo ha vuelto (es segundo) tras derrotar al Ibiza (2-0) el viernes anterior con un gol suyo.

Hay pocas dudas de que el Málaga se las verá mañana contra uno de los jugadores más temibles de la categoría, si no el que más. Se podría apelar a que 'sólo' lleva nueve dianas, frente a las quince de Rubén Castro y Stuani, los líderes del Trofeo Pichichi por el momento, pero ningún jugador de Segunda participa en igual número de goles que él en relación al número de partidos jugados. En efecto, lleva nueve tantos (uno de ellos al Málaga en el estadio de los Juegos Mediterráneos) y seis asistencias en 21 encuentros, por los 15 goles de Stuani (Girona) en 22, los 15 y tres pases definitivos de Rubén Castro (Cartagena) en 26, o los 13 y dos asistencias de Stoichkov (Eibar) en 25.

El Almería adquiere otra dimensión si juega Sadiq, un jugador aparentemente desgarbado (en parte por sus 192 centímetros), pero mucho más coordinado a la hora de la verdad. Sin tener un regate fácil, sí suele ser hábil en el desborde y ataca muy bien los espacios. Además, aunque su gol en el descuento al Ibiza no sea un ejemplo, es generoso en el último pase.

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Se puede argumentar que desde el 21 de octubre sólo lleva dos goles, pero se perdió cinco de las quince jornadas celebradas desde entonces. Con jugadores a su espalda como Ramazzani, Lazo o Portillo, forma un ataque realmente de otra categoría.

Sorprende de alguna manera la explosión tardía de la que es la gran amenaza mañana para el Málaga. A sus 25 años sólo en el Almería se ha confirmado como lo que apuntaba en sus orígenes en Italia. Pasó por el Lavagnese (2013-14), la Spezia (2014-15) y el Roma (2015-20), con préstamos al Bolonia (2016), Torino (2017), NAC Breda (2018), Glasgow Rangers (2019), Perugia (2019-20) y Partizán de Belgrado (2020), de forma que llegó al cuadro andaluz tras seis cesiones consecutivas. Además, fue bronce olímpico con la selección de Nigeria en los Juegos