Otro ultimátum para el Málaga en enero

Este nuevo periodo de cuatro duelos muy exigentes son los que corresponden a enero y coinciden con las previsiones que hizo el propio Pepe Mel para buscar la salida de la zona de descenso. Para el técnico, el equipo deberá estar fuera de las plazas de peligro tras estos compromisos, lo que supondría recortar, al menos, los dos puntos de desventaja con las posiciones de permanencia, que la marca en este momento el Racing de José Alberto López.

Después de lo sucedido en la primera vuelta de la Liga, el Málaga ha reducido ya su objetivo a la salvación, a la continuidad en Segunda en el siguiente ejercicio. Pese a los importantes fichajes y a la gran mejora en el tope salarial de la plantilla, el conjunto blanquiazul no ha funcionado como se esperaba y necesitó cambiar de entrenador pocas jornadas después del comienzo del campeonato (se marchó Pablo Guede).

Y el club está ahora inmerso en una pequeña renovación de la plantilla en el mercado invernal para darle algo más de equilibrio tras algunas carencias por la ausencia de jugadores en algunos puestos y por el bajo rendimiento de algunas de las incorporaciones del pasado verano. Está cerrado y es oficial el fichaje del lateral Delmás, pero es previsible que para la primera cita de enero lleguen más futbolistas al conjunto que dirige Mel.

La primera gran cita de esta serie será el sábado 7 de enero, en casa ante el Tenerife. Vuelve a tratarse de una final para el Málaga, pues el cuadro canario es ahora un rival muy directo, con seis puntos de ventaja. De ahí que un triunfo en este envite sea otra vez crucial para recortar diferencias en la lucha de los blanquiazules por abandonar las plazas bajas. Será el primer choque del año ante la afición de La Rosaleda, que espera mantener la racha iniciada con el triunfo contra el cuadro vitoriano.

Rivales difíciles

Pero enero será vital por la trascendencia de los puntos, aunque también se presenta como un periodo especialmente complicado. Después de recibir al Tenerife, el Málaga visitará el campo del Eibar, uno de los más difíciles de la categoría por tratarse de uno de los claros aspirantes a subir. El conjunto vasco figura ya en plaza de ascenso directo a Primera. De ahí que el equipo blanquiazul tenga que concienciarse al máximo, como lo hizo contra el Alavés, para hacerse con un resultado positivo.

Serán doce puntos los que ponga en juego el Málaga en el primer mes de 2023. Intentará que La Rosaleda sea a partir de ahora un fortín, lo que le permitiría aumentar sus opciones en el tercero de estos duelos, en casa contra el Burgos. Será otro contrincante que continúa muy arriba en la tabla clasificatoria y que ya sabe lo que es ganar en el estadio de Martiricos (lo hizo la pasada temporada cuando el Málaga se estaba jugado el descenso).

Será una prueba dura para los hombres del Mel, que tendrían que recortar al menos esos dos puntos mencionados para cumplir con los objetivos del entrenador de salir del descenso en enero. Y el último de los cuatro exigentes partidos será en El Molinón ante un Sporting irregular y que se acerca algo más a la zona baja de la tabla, aunque mantiene una ventaja de cocho puntos con los blanquiazules.

Las fuentes del club consultadas prefieren no hacer cuentas sobre los puntos que pueda sumar el equipo en enero, pues también dependerá de la trayectoria del resto de rivales directos. En cualquier caso, el Málaga aspira, como mínimo, a hacerse con el triunfo en los dos encuentros que se jugarán en Martiricos (el Tenerife y el Burgos), a la espera de lo que pueda ocurrir en Eibar y Gijón. No descarta nada.