¿Llegará a la final de la fase de ascenso el Málaga? No hay que ser un lince para llegar a la conclusión de que sus opciones crecerán como la espuma si ata en corto al trío de 'bajitos' de la delantera del Celta B. ... El dinamismo de Raúl Blanco, Pablo Durán y Alfon, estos dos últimos con sendos goles en el partido de ida de la semana pasada, trajo de cabeza al dispositivo defensivo del cuadro de La Rosaleda con su movilidad. La acción del 1-0, al cuarto de hora de partido, es la mejor muestra de ello, cuando el desajuste causado por Puga, al salir a tapar a una zona central y muy adelantada, dejó un tremendo espacio para Alfon, al que perseguía en desventaja Larrubia. Es más, otra de las maniobras habituales es dejar espacios para las penetraciones del peligroso Hugo Álvarez (el 'carrilero' izquierdo), que ya ha visto puerta ante el Athletic en Primera.
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Los tres atacantes suman la friolera de 38 goles en 39 partidos ligueros (uno de 'play-off'), por lo que salen a casi un gol por encuentro. Pero no sólo eso: el Celta B no depende del acierto de uno de ellos, porque los goles se reparten casi de foma equitativa entre ellos: Alfon lleva catorce, por trece de Pablo Durán y once de Raúl Blanco, que a pesar de llevar el nombre deportivo de una leyenda blanca es el primo de Iago Aspas, más talento de Moaña.
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Nacho Carmona
Todos están preparados para el salto a una categoría superior, además ya curtidos, con una edad más infrecuente en un filial. Pablo Durán (23 años, 1,76 metros) es el 'nueve', pero llegó a jugar de 'carrilero' o de extremo años atrás. De Tomiño y ex del Porriño Industrial, pasó al Compostela, en Segunda RFEF (2021-22), y su buen hacer (ocho tantos) le valió para irse al Celta B, aunque la pasada campaña sólo marcó dos tantos. Su explosión ha llegado en esta, en la que ha participado en todos los partidos menos en uno. Curiosamente, debutó antes en Primera División que en el segundo equipo celeste. Se estrenó ante el Almería a domicilio, y participó en 32 minutos en cuatro partidos.
Durán destaca por su dedicación profesional, suele llegar el primero e irse el último en los entrenamientos, y Raúl Blanco (22 años, 1,73 metros) es todo picardía. Se perfila desde la banda derecha y su habilidad con el balón ya la conoce el Málaga, con la excelente asistencia en el 1-0 en la ida, y el remate al larguero. Desde benjamines en la cantera del Celta, estuvo cedido en la 2021-22 en el Arenteiro coruñés, en Primera RFEF, con tres goles. Se fue a los seis en la 2022-23 en el filial y totaliza once en esta, en la que sólo se ha perdido dos partidos. El último de la saga los Aspas Juncal ya se ha entrenado con el primer equipo, pero no ha debutado aún en la élite, pero hay pocas dudas de que puede tener un futuro en una categoría superior.
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Mientras, Alfon, volcado en la banda izquierda, ejerce de veterano, con sus 25 años (1,72 metros). El albaceteño abrió el marcador en el encuentro de ida definiendo con mucha calidad. Forjado en su tierra natal, se fue al Internacional de Madrid (2018-19) y al Getafe B (2019-20), antes de recalar en el Celta B, desde donde tuvo cesiones al Racing de Santander en la 2022-23, en Segunda, con sólo ocho partidos y dos de titular, y al Murcia, en Primera RFEF en la segunda vuelta de esa campaña. Ha podido ya debutar en Primera División, donde ha disputado dos partidos y es la tercera fase de ascenso a Segunda que juega de celeste, porque estuvo en los intentos fallidos de la 2020-21 y la 2022-23. Otra particularidad es que su año está siendo redondo, porque no se ha perdido un solo partido.
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