El 'caso Horta' sigue dando vueltas sin que la salida esté demasiado clara en este momento. El Málaga lleva algunas semanas ya negociando con el ... Sporting de Braga para cerrar un acuerdo que pudiera poner fin a este proceso. Estas conversaciones comenzaron tras la cita en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que fue quien instó a las dos partes a buscar un pacto amistoso tras la sentencia de la FIFA que condenaba al club portugués a pagarle al de Martiricos cerca de 12 millones, más intereses, por haberse negado a traspasar al atacante pese a disponer de una oferta del Benfica. Las posturas vuelven a alejarse y el Málaga, según las fuentes consultadas, no está dispuesto a sacrificar ninguna de sus tres condiciones básicas para firmar.
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Hace apenas una semana el acuerdo se encontraba casi cerrado, como anunciaron desde el propio club portugués a sus socios, pero a última hora, cuando estaban a punto de rubricarse los documentos, desde el Braga dieron marcha atrás y retocaron algunas de las cláusulas. Esto provocó que se rompieran de nuevo unas negociaciones que, en principio, deberán encauzarse en los próximos días. Los tres puntos o condiciones que el Málaga pretende hacer valer estaban ya casi pactados, pero finalmente vuelven a encontrarse en el aire.
La primera de ellas es la relativa al dinero que deberá pagar el Braga al Málaga, que puede llegar a los siete millones (puede variar). Esa cifra era la prevista y la que desde el propio club portugués anunciaron como definitiva. Pero esta cantidad también tiene una letra pequeña: ¿será bruta o neta? En este caso desde Martiricos quieren que llegue todo este dinero (siempre el 50 por ciento, pues la otra parte es de los agentes), sin que se pueda descontar ningún porcentaje más o el mecanismo de solidaridad, entre otras cosas. Sin gastos que puedan reducir esta partida.
El segundo se centra en las futuras variables, en un porcentaje que pueda quedar a disposición del Málaga en el caso de que Horta sea traspasado a cualquier equipo. Aquí se está manejando el 50 por ciento, pero no de la totalidad de una supuesta operación. En este caso el club de La Rosaleda se quedaría con la mitad del beneficio que obtuviera el Braga, es decir, descontando del total de la operación, en este caso, los mencionados siete millones. Esta es otra de las condiciones indispensables para la entidad de La Rosaleda.
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Y en tercer lugar, el Málaga también intenta evitar las confusiones que pudieran aparecer en el caso de que Horta fuese traspasado a medio plazo, tras este acuerdo. Pretende tener el control de la operación global que realizara el Braga con el atacante portugués de por medio. Esto supone que tendría que contar con el dinero que corresponda de la totalidad, aunque haya otros jugadores incluidos en la misma. Intenta evitar con esta condición que no se produzcan intercambios de futbolistas o la inclusión de otros de menor nivel que finalmente pudieran reducir la cuantía de una venta de este futbolista.
Todo ello está en juego en este momento. Parece claro que las negociaciones se están alargando excesivamente y que el Málaga está dispuesto a dejar la decisión en manos del TAS si no se cumplen sus expectativas. Habrá que esperar algunos días aún, pues es posible que se vuelvan a acercar las posturas para firmar el final de este caso, aunque podrían seguir nuevamente relacionados los dos clubes con este futbolista.
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