Tete cae de pie en el Málaga

Tete lo tuvo claro cuando tuvo conocimiento del interés del Málaga. Acordó la rescisión de su contrato con el Lugo, pese a que no es que se pudiera decir que estuviera en el ostracismo (participó en 16 partidos en las 25 primeras jornadas, y en muchos de ellos como titular) para estar cerca de su casa, de su entorno familiar, y en un club más importante. «Vengo a hacer carrera en el Málaga. Es un orgullo vestir esta camiseta. Creo que el Málaga es la mejor oportunidad para mí. Quiero aportar mi granito de arena, a entrenar, a mejorar y a dar lo mejor de mí«, recitó con humildad, y lo cierto es que esa virtud suya y su rendimiento le ha hecho caer de pie en el vestuario y en el esquema de Sergio Pellicer, en el que ofrece una profundidad determinante.

Fue Tete quien abrió la cuenta en el anterior triunfo del Málaga antes del celebrado el domingo, en el 2-0 ante el Racing (23 de febrero). Fue Tete quien forzó la expulsión del interior del Huesca Juan Carlos, y también él el que recuperó el balón y sufrió el penalti del empate provisional a uno, de Sadiku (1-3 después). Fue Tete el autor del centro para el tanto del albanés contra el Extremadura (1-1 al final), pero también de los dos envíos de gol en la importante victoria contra el Girona (2-0). Primero, el de la diana de Cifu, después de desbordar a Calavera, que aún tiene pesadillas con él, y en el segundo, con una gran precisión y tensión en el golpeo hacia Sadiku, que sólo tuvo que ejecutar el giro de cuello para cabecear.

Tete fue baja en Lugo, por una prohibición de participar ante su exequipo firmada en el contrato, y bien que se notó en el 0-0 en el Anxo Carro. A día de hoy es 'titularísimo' en un Málaga que luce como la mejor defensa del campeonato, pero también padece las consecuencias de tener uno de los peores ataques, limitado en cuanto a fichas profesionales.

Por lo demostrado por el futbolista gaditano cabe felicitar a la dirección deportiva, con Manolo Gaspar al frente. Cogido de pies y manos por LaLiga y sus restricciones del límite salarial, el Málaga tuvo poco menos que lograr la cuadratura del círculo para reforzar su plantilla esta segunda vuelta: sólo podía ofrecer algo menos de 40.000 euros de ficha al jugador que incorporara, además de que este no podía llegar de ninguna de las máximas categorías de las grandes ligas europeas, aunque cobrara ese mínimo, y tampoco podría haber intervenido en más de 20 partidos en cada una de las dos últimas temporadas. Esto afectaría tanto a un jugador cedido como a otro que llegara libre, de manera que el jugador debería proceder de una liga de segunda línea o de categorías inferiores.

Tete llegó por la puerta de atrás. Su nombre no ilusionaba demasiado, aún a sabiendas de las limitaciones del Málaga. Pero al menos cumplía los requisitos mencionados y completó la última ficha profesional disponible. Debutó en Segunda División en las filas delGimnástic de Tarragona en la campaña 2017-18, con dos goles y una asistencia en 1.618 minutos, y en la 2018-19, repartida entre el 'Nàstic' y el Lugo, consiguió dos goles y tres sistencias en 1.744 minutos. En la primera parte de esta temporada no había dejado los registros actuales en el Málaga, al no participar ni directa ni indirectamnete en ningún gol del cuadro gallego.

Tete, que tiene toda su espalda y brazos repletos de tatuajes, es una persona que se gana a todos con su humildad. Durante el confinamiento ha estado llevado medicamentos y alimentos a sus vecinos de más edad en La Línea. A su 23 años, tiene contrato hasta final de la próxima temporada, con lo que se perfila como un pilar del proyecto deportivo.