Tenso careo de los jugadores malaguistas con los aficionados

El final del partido en el Carlos Belmonte de Albacete fue caldeado, tras una nueva derrota del Málaga, que se aleja más aún de la lucha por la permanencia en Segunda. Los jugadores se acercaron a la zona en la que había unos 350 aficionados blanquiazules desplazados para ver el partido, pero entonces se produjo un momento tenso. N'Diaye fue quien más se acercó a los seguidores y no pudo contenerse ante algunos insultos que se estaban oyendo.

Mientras, otro jugadores, con más oficio, prefirieron estar en la zona en un segundo plano aguantando el temporal con frialdad. Más o menos lo que suele suceder cuando los futbolistas saludan para agradecer el apoyo desde el centro del campo en una derrota en La Rosaleda, una especie de castigo asumido con profesionalidad.

Fran Sol trató de llevarse a N'Diaye de la zona y segundos después llegó el entrenador, Sergio Pellicer, con lo que pareció resolverse el incidente, pero luego llegó Manolo Reina, que se encaró con algunos seguidores, como se puede comprobar en las imágenes.

El suceso muestra a las claras lo enrarecido que está el ambiente ante una afición malaguista que no logra entender cómo se ha torcido un proyecto deportivo que aspiraba a cotas mayores este verano. El 0-1 ante el Oviedo de la jornada anterior fue un claro punto de inflexión en la temporada, y este domingo todo se vio condicionado por la expulsión de Luis Muñoz. Para restar tensión el Málaga luego agradeció en sus redes sociales el apoyo de los seguidores que viajaron.

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