Nueva vuelta de tuerca, sobre todo para el Málaga. La situación se complica un poco más con la entrada en vigor de una parte de ... la normativa sobre las disposiciones extraordinarias por el Covid-19 que ordenó en su momento la Federación Española (RFEF). Se pone en marcha esta semana y contempla, en su caso, la derrota en los partidos en los que algún equipo supere los contagios previstos y se quede con menos futbolistas de los que considera este reglamento a partir de la jornada trigésima cuarta, que será la próxima (el conjunto blanquiazul se medirá el domingo al Albacete, en La Rosaleda a partir de las 14.00 horas). De ahí que la preocupación y el temor sean máximos en el seno de la entidad de Martiricos cara a las nueve últimas jornadas del campeonato.
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Será un problema para todos los equipos, pero especialmente para un Málaga que sólo dispone de dieciocho futbolistas del primer equipo, y algunos de ellos tienen problemas físicos (ahora le faltan tres, que serán baja para este domingo). La normativa es muy exigente esta temporada después de los problemas surgidos la campaña anterior en la última jornada del campeonato en Segunda. En el caso de que aparezcan muchos contagios, los equipos deben disponer de, al menos, 13 jugadores disponibles (pueden incluirse canteranos), pero sobre el campo tienen que encontrarse un mínimo de cinco profesionales (se reduce de los habituales siete por tratarse de una situación excepcional).
Sin aplazamientos
Hasta ahora, sin embargo, los partidos se pueden aplazar en el caso de una situación complicada por los contagios (un máximo de dos encuentros), pero desde esta jornada no habrá ya más suspensiones y los equipos que no puedan cumplir con las mencionadas exigencias perderán los partidos, con un marcador en contra de 3-0. Es evidente que todos los clubes asumen desde este momento un riesgo importante, pero este se eleva un poco más en el caso del Málaga, que muchas veces, sin contagios, tuvo dificultades para confeccionar un once por las numerosas ausencias en una plantilla muy corta. Será, sin duda, un nuevo examen para el conjunto de Sergio Pellicer, que deberá llamar ahora más que nunca a la responsabilidad de sus futbolistas para que no se complique el final del campeonato hasta que el equipo, al menos, cierre la permanencia en Segunda.
La normativa de las bases de competición explica el requisito de la disponibilidad de trece jugadores, siendo cinco profesionales los que deben estar en el campo en todo momento, mientras que después aclara: «El número máximo de aplazamientos para los clubes de Primera por las causas señaladas anteriormente será de un único encuentro y de dos para los clubes de Segunda». Y más adelante especifica: «En todo caso, no será posible el aplazamiento de los partidos cuando las circunstancias descritas anteriormente se produzcan con posterioridad a la jornada 30 en Primera y a la jornada 34 en Segunda».
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«Superado el límite de encuentros que pueden suspenderse –sigue el escrito– o cuando los mismos se produzcan en las últimas jornadas señaladas se dará por ganador (3 a 0) al equipo que estuviese en disposición de disputar el partido y si fueren los dos equipos los que estuvieren en no disposición de disputar el encuentro por causas del Covid, el partido se dará por perdedor a ambos equipos», explica.
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