Antoñito Cordero ya es historia del Málaga. Entró en las páginas gloriosas del club hace poco más de una semana, en Tarragona, y estará en privilegiado lugar de la memoria blanquiazul para siempre. El autor del gol que devolvió al cuadro de Martiricos al fútbol profesional ha querido grabar en su piel uno de los momentos más especiales de una carrera deportiva que no está haciendo más que despegar.
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El jerezano de 17 años publicó este lunes en su cuenta de Instagram una foto de su tatuaje más especial, en el que se recrean los segundos posteriores al gol (su mítica foto celebrando), con el mensaje 'Un sueño hecho realidad' y el minuto en el que estalló toda la provincia, el 122. Además, ha acompañado el 'story' de Instagram con un mensaje: «¡Para siempre!» y dos corazones, uno blanco y otro azul.
No ha sido el único que ha querido grabar en su piel algo relacionado con este momento. El lateral zurdo malagueño Dani Sánchez publicó este domingo una foto de su mano con un '122' tatuado. Un síntoma de que algo tan grande para la afición también lo fue para los jugadores. Haría falta remontarse algunas temporadas atrás para dar con una plantilla que consiguiera conectar tanto con el malaguismo.
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