Tantas ganas como lagunas

Un Málaga que suple su falta de vertebración y sus 'descosidos' con voluntad y ganas fue incapaz de derrotar a un Sporting de Gijón que estuvo tocado por la varita de la diosa fortuna, porque sólo así se comprende que sin crear ocasiones ante la ... meta local ni una sola vez consiguiera dos goles antes de irse al descanso. En un partido marcado por el VAR (los dos primeros goles, uno por cada llegaron tras ser revisadas las jugadas, que acabaron en penaltis), y dos grandes goles -aunque el logrado por Kravets fue lo que se define en el argot malagueño como 'de pura potra'-, el Málaga mereció más que el simple empate conquistado, aunque sólo fuese, repito, como premio a sus ganas y a su voluntad por conseguir algo más... Así y todo, el equipo tiene excesivas carencias, aunque no todas atribuibles a José Alberto, que, sin embargo, no parece encontrarse 'cómodo' con su equipo en el sentido de que se fallan cosas muy elementales (como la manida repetición de malgastar faltas peligrosas para el rival con extrañas combinaciones que suelen acaban en el limbo).