El sistema con tres centrales tapia la portería del Málaga

Y es cierto que funcionó porque el Lugo, a pesar de jugarse también la permanencia, estuvo bloqueado y las mejores alternativas las tuvo el Málaga, que pecó allí de nuevo de su falta de eficacia. Pero lograron dar con la tecla, teniendo varias ocasiones desde la frontal. Por eso Pellicer, el técnico malaguista, salió visiblemente molesto en rueda de prensa.

«Estoy enfadado porque hoy creo que el resultado no es justo. Porque hemos hecho todo para ganar, eso te enfada». Fue el preludio de una mejora sustancial que se ha mantenido y puede resultar clave para sellar la permanencia -que puede ser matemática si gana el lunes en Gijón ante el Sporting, pierde el Lugo y empata o pierde el Numancia-.

Desde que defienden así, los blanquiazules han tapiado la portería y no han recibido ni un sólo gol. A cero ante Lugo, Girona, Rayo, Albacete y Deportivo. Y en este punto también conviene destacar el gran momento de Munir, que está mostrando un gran nivel de concentración y de agilidad.

Por eso no han dudado en el Málaga con seguir con el dibujo de tres centrales. Tampoco ni cuando fue baja por sanción Diego González, que fue uno de los fijos en ese entramado desde el principio. Y ahí el mérito es para el canterano Ismael, que tuvo un papel sobresaliente como central diestro ante el Deportivo.

El de Linares, que ha llegado a élite como lateral derecho, jugó como central hasta la edad de cadete y es su posición favorita porque le encanta defender e ir al corte, como confesó hace poco en una entrevista con SUR. Se sintió cómodo gracias al respaldo de Lombán, que está completando su mejor momento desde que llegó al equipo y se ha erigido como líder desde la defensa.