Semana clave en la lucha por mantenerse lo más arriba el Antequera y el Málaga

Todos esperan que sea un derbi de guante blanco dentro y fuera del terreno de juego, si bien la Policía tomará las pertinentes precauciones tras ser declarado el partido de alto riesgo por la cercanía de las dos localidades y el importante desplazamiento de aficionados. El Antequera ha considerado el choque como 'medio día' del club, lo que supone que sus 1.700 socios tendrán que abonar la mitad del precio de la localidad, y también venderá una entrada a cada uno de estos abonados que lo soliciten.

Desde la perspectiva deportiva, el conjunto antequerano está en un momento dulce del campeonato. Mejoró progresivamente hasta conseguir la jornada anterior situarse en la quinta plaza, la última que da acceso a disputar los 'play-off' de ascenso a Segunda. De ahí que su objetivo para el domingo se centre en mantener esa posición de privilegio o, incluso, mejorarla.

Enfrente tendrá al tercero de la clasificación, un Málaga que sólo puede aspirar al ascenso a toda costa tras perder su plaza en el fútbol profesional la campaña anterior. El objetivo cara al derbi del domingo se centra en recuperar el camino del triunfo, reactivarse, algo que no tendrá nada fácil en El Maulí, como ya pudo comprobar en el amistoso de un tiempo del pasado verano.

Acudirán al encuentro 628 malaguistas a la zona visitante (estas son las localidades que el Antequera ha enviado al club de Martiricos). De esta cifra, 266 estarán destinadas a las peñas, mientras que 362 están siendo sorteadas por el Málaga como consecuencia de la gran demanda existente entre su masa social. Es previsible que en los próximos días queden repartidas por completo estas localidades.

De esta manera, ambos equipos afrontan una semana muy especial en la que se enfrentarán con los dos contendientes colocados en la zona alta de la clasificación, siendo de los más destacados de una Primera RFEF muy complicada.