Una semana de cinco puntos para el Málaga

Con la victoria por la mínima ante el Eibar, el Málaga ha saldado una semana de cinco puntos, justo en uno de los tramos más empinados de la temporada (sólo queda otra jornada entresemana, en marzo). No es ni mucho menos un mal balance. Hablamos de la décima parte de la puntuación (50) que se suele cifrar como necesaria para que un equipo alcance la permanencia en Segunda.

Ganando, aunque el Málaga no se prodigue en esta faceta (son tres victorias en doce jornadas) cobran más valor los empates, que han sido muchos (ocho). El equipo venía de igualar sin goles ante el Oviedo, con un penalti desaprovechado en el tiempo añadido, y también en Tenerife, esta vez aliado con una pena máxima mal ejecutada por el rival en el primer tiempo.

Para el cuerpo técnico la clave en la planificación de la semana era ser generosos con las rotaciones. De hecho, entre el partido ante el Oviedo y el del jueves en Canarias hubo siete cambios de salida. Sólo repitieron inicialmente entre los jugadores de campo Puga, Víctor García y Álex Pastor.

Este domingo, los dos laterales no fueron ni convocados, aunque el diestro por una contusión recibida ante el Tenerife. Mientras, el central sólo entró ante el Eibar en el añadido para reforzar de forma urgente el dispositivo defensivo, tras la entrada de otro delantero más en el cuadro vasco. Esta vez hubo ocho novedades en la alineación en relación a la del jueves, con Herrero, Nelson y Luismi como los únicos que se mantuvieron en el equipo titular.

Casi todos los futbolistas de la plantilla, por tanto, han tenido protagonismo, salvo el lesionado Haitam y hombres como Carlos López, Moussa, Ramón, Murillo, Baturina o Sangalli, llamados a participar este jueves en la eliminatoria copera ante el Estepona. Este Málaga sólo tiene una receta: piernas frescas. Futbolistas muy enteros para la guerra. Intensidad, presión. Trabajo, trabajo y más trabajo.