La segunda línea del Málaga se reivindica con más goles que los 'nueves'

De hecho, la línea defensiva había anotado los mismos goles (tres, dos de Dani Sánchez y uno de Nelson) en esta segunda vuelta que los jugadores atacantes detrás del delantero. Los '9' blanquiazules, Chupete, Dioni y Baturina, han anotado un gol cada uno en esta segunda vuelta.

Los dos goles del Málaga ante el Ferrol tuvieron la plena participación de la segunda línea: el primero, de Lobete a pase de Medina y el segundo, un remate de cabeza de Larrubia tras el centro del atacante vasco.

En esta segunda vuelta, el futbolista más participativo en el aspecto ofensivo ha sido Lobete, con sus dos primeros tantos 'legales' como malaguista (vio puerta ante el Eldense pero finalmente fue invalidado por fuera de juego) y proporcionando también dos asistencias en estos once partidos. Su primer gol, en El Sardinero frente al Racing, con un sensacional disparo lejano con su pierna derecha al palo largo del portero. De hecho, anotó dos goles más en dicho envite, aunque ambos fueron anulados por posición antirreglamentaria. Aquel encuentro fue probablemente, junto con el del sábado, su mejor actuación como blanquiazul.

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Larrubia fue una de las principales figuras del Málaga durante la primera vuelta, comenzando a confirmar su crecimiento como futbolista esta campaña. Sin embargo, tuvo que someterse a una intervención menor que lo apartó de los terrenos de juego durante algunas semanas y, aunque vio puerta en el segundo choque de 2025, en Miranda de Ebro, el '10' no se había mostrado tan incisivo y preciso en los metros finales como antes de dicha operación. Ante el Ferrol volvió a dar su mejor versión, particularmente tras su gol de cabeza, llegando desde atrás hasta el segundo palo, una clase de acciones que el propio malagueño reconoció después del partido que «Pellicer siempre me dice que lo haga y esta vez lo hice».

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Con la ausencia de Antoñito por su convocatoria con la selección española sub-19, Kevin regresaba a la titularidad, y debía dar un paso al frente, ya que el rendimiento del malagueño en esta segunda vuelta dejaba mucho que desear. Y Kevin se redimió. A menudo anclado en la banda izquierda, esperando que el balón llegue a sus pies para iniciar una acción, esta vez Kevin atacó el espacio, ganando el duelo físico con el lateral del Ferrol, levantó la cabeza bordeando la línea de fondo y encontró a Lobete que llegaba desde atrás, y este sentó a su par y disparó casi 'a placer'.

Este encuentro fue balsámico para Kevin, que demostró haber recuperado la confianza, un elemento indispensable para los extremos y más aún para uno de perfil de desequilibrio y desborde como es el '11' blanquiazul. No intentó tantos regates como en otros encuentros, aunque se recreó pisando el balón de más en una jugada en un córner, sobre la que más tarde fue preguntado Pellicer, que argumentó que «Kevin es un jugador 'de calle'. Juega de la misma manera cuando era infantil jugando en La Virreina que ahora. Hay hábitos que intentamos que corrija. Pero la jugada en la que anota Lobete viene porque hace un desmarque en ruptura, que antes no lo hacía. Prefiero que los jugadores se equivoquen por exceso de confianza que por defecto de ella».