La segunda línea sostiene al Málaga en ataque

En el Málaga de este curso, lastrado por los empates (doce en veinte partidos) y la falta de gol de sus tres delanteros centro, se revela cada vez más decisiva la labor de la segunda línea, que va a más semana a semana merced a la explosión deportiva de Larrubia, el crecimiento de Lobete y la vuelta a su mejor tono de Antoñito. Los medios punta y extremos aportan ya la mitad de las dianas del equipo (nueve de dieciocho), frente al elevado déficit de los 'nueves', entre los que uno de ellos, Baturina, sigue sin ver puerta.

Entre Antoñito (cuatro tantos y otras tantas asistencias), Kevin, Larrubia (dos goles y un pase decisivo cada uno de ellos), un Lobete (una asistencia) y Dani Lorenzo (una diana) suman nueve de los dieciocho goles y ocho de los envíos definitivos. Es la línea que está sosteniendo el rendimiento ofensivo del equipo. Su promedio no llega pese al 3-0 del miércoles al tanto por partido, pero sus buenos números defensivos le conceden un valor superior a los aciertos en el área rival.

Pero la labor de los puntas en este Málaga se está basando más en pivotar y recibir de espaldas para generar continuidades en el juego que un recurso habitual de remate. El caso más claro es el de Baturina, autor ante el Eldense del envío a Antoñito que casi le cuesta la roja a Fran Gámez, lo que reclamó el VAR antes de que el análisis de la jugada detectara un fuera de juego milimétrico previo del extremo malaguista.

El croata, que sí ha dado un pase de gol en este campeonato, dispuso el miércoles de cinco buenas ocasiones para marcar, pero malas definiciones (no cabe considerar como tal su espectacular trallazo lejano del segundo tiempo al poste) o controles le privaron de haber logrado ese gol que le diera confianza cara al medio y largo plazo. Sin marcar tampoco en pretemporada, su única diana fue ante el Estepona en la Copa del Rey, pero en la Liga ya acaricia los 500 minutos (497 en concreto) sin tino, el total de casi seis partidos al completo, aunque ha participado en el doble, doce, y entrado al campo en ocasiones con el rival más desgastado por el esfuerzo.

Tampoco le va mucho mejor a Castel, con un gol en 402 minutos, el logrado en el 2-2 en el campo del Cádiz, y que de momento es la tercera opción habitual de Pellicer entre sus 'nueves', y teniendo en cuenta que pocas veces han convivido en el terreno de juego dos de ellos. El más acertado de ellos, también el más veterano, Dioni, totaliza 1.007 minutos y tres goles y una asistencia, porque no se le computa el tanto al Almería, que parte de un cabezazo suyo al poste, pero que se consumó después de un rebote hacia fuera y que se introdujo en su propia meta el portero Fernando Martínez.

En el 4-1-4-1 del Málaga, en ocasiones más cercano al 4-2-3-1, la labor de los medios punta resulta decisiva. Hay algunos de ellos como Rahmani o Aarón Ochoa que todavía no han tenido una aportación en cuanto a goles y asistencias, pero la mayoría de compañeros de línea sí que están enchufados y con buenas cifras a estas alturas.

Completan la cuenta el acierto de los centrales a balón parado. Nelson, con tres tantos (frente al Granada, el Cartagena y el Eldense), iguala al mejor de los delanteros, Dioni, y Galilea suele tener presencia en este tipo de acciones y ya ha dispuesto de buenas opciones para abrir su cuenta, como en el tanto bien anulado del miércoles.