El secreto del éxito táctico del Málaga

«Estamos que no respiramos», confiesan en el cuerpo técnico malaguista. Y es que detrás de la sólida actuación en Castalia hay muchísimas horas de trabajo. Dado que no puede realizarse el entrenamiento por líneas debido a que cada semana se producen cambios en los efectivos de la plantilla (con altas, bajas y alguna que otra lesión) se ha optado por lo que el grupo encabezado por Sergio Pellicer califica de «entrenamiento en juego real».

Que el lateral izquierdo Matos, recién llegado, estuviera en Castellón tan adaptado tácticamente al resto de los componentes de la línea defensiva con sólo dos sesiones de entrenamiento como malaguista se explica simplemente porque en ambas pudo trabajar sobre el terreno con sus nuevos compañeros. Lógicamente, con tan escaso periodo de adaptación, es lógico que se produzca algún desajuste, como sucedió en una acción casi al final del encuentro en un centro concedido desde su banda que acabó con remate desviado de un atacante castellonense. El árbitro señaló fuera de juego, pero en la repetición de la jugada por televisión dio la impresión de que no era así, lo que habría supuesto una corrección desde la sala VOR y el consiguiente empate.

Los miembros del cuerpo técnico entendieron desde el primer día que iba a ser improbable diseñar una preparación normal; es decir, con trabajo en grupos reducidos y también por líneas. Entendieron que lo mejor era optar por otra fórmula, así que son constantes los partidos. Únicamente así sería más factible que los jugadores asimilaran los conceptos, máxime cuando todos sabían que iba a formarse un equipo nuevo. Cabe recordar que así se lo adelantaron a Pellicer tanto el administrador judicial, José María Muñoz, como el director deportivo, Manolo Gaspar. Y así ha sido, porque Benkhemassa es el único de los profesionales de la pasada temporada que tienen garantizada su continuidad en estos momentos. También se pretende alcanzar un acuerdo con Lombán, y su inscripción para el compromiso en Castalia es un detalle que refleja la disposición por ambas partes.

Nunca mejor como en estas circunstancias para hablar de 'trabajo de campo'. Si abundan los partidillos, también abundan las correcciones. Sobre la marcha, en el mismo instante, se detiene el juego y se recuerda algún concepto o algún aspecto táctico fundamental. Se trata de apuntalar las ideas básicas para que el equipo no afronte en desventaja los partidos contra adversarios que en su gran mayoría cuentan con la base del año pasado y/o que no encuentran tantas dificultades en su planificación para configurar la plantilla. «La verdad es que todo esto es posible gracias a los futbolistas; su actitud es excelente porque los entrenamientos a veces pueden hacerse pesados por culpa de los parones», subrayan los técnicos.

Pero, al margen de los partidos, se incide mucho en el vídeo. Ese elocuente «estamos que no respiramos» obedece a que los miembros del cuerpo técnico viven jornadas maratonianas porque las capturas de vídeo, tan habituales para explicar a un jugador determinado un movimiento que debe corregir o algún descuido táctico, se han disparado hasta una cifra casi incalculable. Se confía en que la próxima semana se desbloqueen algunas situaciones para contar con una base sólida para ya volver a un trabajo por líneas o en grupos y espacios reducidos.

Lógicamente toda esa tarea también implica una coordinación de todo el cuerpo técnico, que además debe incorporar al análisis individualizado de cada futbolista los distintos datos de rendimiento físico proporcionados por los GPS para una mejor distribución de las cargas de entrenamiento. Hasta el cambio de 'casa' también ha supuesto otro obstáculo importante: esta temporada se ha decidido abandonar por motivos económicos el estadio de atletismo Ciudad de Málaga ('el Olímpico', como se le conoce internamente en la plantilla), unas instalaciones donde el cuerpo técnico tenía una sala amplísima con todos los ordenadores –junto al despacho del entrenador– para trabajar con todas las comodidades en la preparación del día a día y de los partidos. Pese a tantas piedras en el camino, el esfuerzo ha merecido la pena: el Málaga funciona tácticamente.