Parte de la expectación del inminente partido del Málaga, mañana ante el Tenerife, está generada por el más que probable debut de Scepovic como malaguista tras aterrizar en el equipo la semana pasada como recambio de Chavarría. El delantero serbio ha dejado buenas sensaciones ... en sus primeros entrenamientos a las órdenes de Pellicer y se espera que tenga minutos, previsiblemente partiendo como suplente. Será su esperado estreno, que se tuvo que posponer la jornada anterior porque su inscripición en la competición no se tramitó a tiempo.
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Con todo ya en regla, el nuevo dorsal 14 del Málaga espera ofrecer una buena primera impresión en su nueva aventura y ante su nueva afición (la cual, por desgracia y a causa de la pandemia, sólo podrá verle a través de la pantalla), algo sobre lo que ya tiene suficiente experiencia. Scepovic es de esos jugadores a los que no les gusta presentarse en una casa nueva sin llevar un detalle. El atacante puede presumir de ser una suerte de especialista en firmar estrenos soñados. Aquellos en los que una primera aparición es sinónimo de gol.
Es un regalo de bienvenida incomparable, sobre todo para los delanteros, que desde el minuto uno sienten la presión por ser útiles. En el caso de Scepovic, que no prometió goles pero sí máximo esfuerzo en su presentación esta semana, el ariete ha podido experimentar esa dulce sensación hasta en dos ocasiones, ambas en el fútbol español.
Le ocurrió cuando desembarcó en el Sporting en Segunda División. Se metió en el bolsillo a la afición de El Molinón con un tanto que sirvió para ganar al Real Madrid Castilla en la temporada 2013-2014. Fue el primero de los 23 goles que marcó aquella campaña, la mejor de su carrera.Y luego volvió a hacer algo parecido con el Getafe, donde llegó en la temporada 2015-2016. Aunque su debut de azulón fue en el antiguo San Mamés frente al Athletic, en su estreno ante los seguidores del Coliseum Alfonso Pérez sí hizo el primer gol como local del Getafe ese año. Fue, curiosamente, ante el Málaga de Javi Gracia y sirvió para dar los tres puntos a su equipo.
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También marcó en su debut con el Partizán de Belgrado y con el KV Kortrijk de Bélgica. Unos datos que se alejan de la mera casualidad y reflejan un aspecto positivo del serbio, y este es su gran capacidad para adaptarse a los nuevos equipos donde llega. Porque en su carrera, con experiencias en nueve países distintos, en general ha logrado ofrecer goles a los pocos partidos de aterrizar. Así fue en el Machida Zelvia, su último club, o en otros como el Celtic escocés.
Es una cualidad que viene como anillo al dedo en su actual situación. Ha llegado para jugar los últimos 13 partidos que quedan de Liga y volver a mostrarse en el escaparate de Segunda División. Una gran oportunidad para Scepovic y de la que el Málaga espera aprovecharse en forma de goles, un bien escaso en el conjunto blanquiazul.
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