Las bajas por acumulación de tarjetas, otro obstáculo a gestionar para el Málaga

Como es evidente, el Málaga estará mejor preparado para todos los desafíos que tiene por delante si cuenta con el máximo de sus jugadores disponibles, algo que se presenta como un reto por el riesgo que existe con las lesiones (un aspecto especialmente hiriente para el equipo blanquiazul este curso), y también por la amenaza de las sanciones, en particular, los castigos de un partido por alcanzar las cinco tarjetas amarillas. Este es un obstáculo más a gestionar por la plantilla blanquiazul, más importante de lo que parece en la parte decisiva de la campaña, donde los jugadores llegan ya con una cierta carga de amarillas y donde una o varias ausencias pueden ser diferenciales.

También crece la tensión en los encuentros y los árbitros han demostrado que a la mínima protesta subida de tono no dudan en enseñar amarilla, como le pasó al portero Alfonso el pasado domingo. O simplemente surge la necesidad de hacer una falta obligada para evitar una jugada prometedora del rival, que fue el caso de Dani Sánchez ante el Linares. En su caso, el lateral izquierdo malagueño vio su quinta amarilla de la temporada y por eso será baja contra el Ceuta este domingo (12.00 horas). Eso sí, queda limpio para las siete jornadas restantes y un hipotético 'play-off'.

Es en este punto cuando debe imponerse la pericia del cuerpo técnico y los propios futbolistas malaguistas para jugar sus cartas y quizás forzar una quinta amarilla a tiempo para tener margen con futuras amonestaciones en partidos más trascendentales incluso que los que vienen en las próximas semanas. En total, el Málaga cuenta con dos apercibidos de sanción y seis cerca de serlo, entre ellos jugadores con una importancia capital en el equipo. Por ejemplo, el delantero Roberto, que es el máximo goleador del equipo con 13 goles, tiene cuatro tarjetas amarillas, al igual de el lateral izquierdo Víctor García.

Luego tienen tres amonestaciones en su casillero el portero Alfonso, el central Juande, el centrocampista Manu Molina y los atacantes Larrubia y Ferreiro. Lo positivo para los malaguistas es que no son un equipo tarjetero por lo demostrado hasta este momento en la competición. Es más, son el cuarto conjunto de la Liga que menos amonestaciones recibe con 144 amarillas. Aunque está en mitad de la tabla en cuanto a rojas con seis, pero sólo dos fueron directas.