Previa. Málaga-Cartagena, 18.30 horas

No hay otra salida para el Málaga: seguir vivo o morir

Obviamente, en el peor de los casos, habrá algún aficionado extremadamente optimista que recurrirá de nuevo al «¿Y por qué no?», pero sin un triunfo la permanencia en Segunda será casi una utopía. Una situación similar a 35 años atrás, pero al revés. Mañana se cumplirán tres décadas y media desde que aquel 'Supermálaga' al que pretendía emular esta plantilla (mensaje ambicioso del propio club en agosto) fue vitoreado en La Rosaleda y por las calles de la ciudad tras un ascenso que no era tal matemáticamente. El gol de Esteban en casa frente al Xerez, al poco de comenzar la segunda parte, sirvió para recuperar el sentimiento malaguista tres años después de la tarde del Betis, aunque no faltaron entonces los que incidieron en que los números no avalaban la celebración. Y efectivamente así era, pero el conjunto blanquiazul debía perder los cinco últimos encuentros y que sus rivales ganaran todos, amén de ceder el 'goal average' general, muy favorable aquel 17 de abril de 1988.

El panorama ahora es opuesto. No ganar esta tarde implicaría sentirse ya descendido, independientemente de los resultados de sus adversarios, porque la evolución del campeonato fija el listón de la permanencia en torno a los 50 puntos y el Málaga seguiría estancado en 33 o 34. Sin obviar, lógicamente, el indiscutible peso de la faceta anímica, tan letal esta campaña para un plantel carente de liderazgo y, sobre todo, personalidad.

Pero se hace obligado mirar en positivo, pensar en seguir vivos, y olvidar que el Málaga está abonado en las tardes de expectación a protagonizar una sonora decepción, reflejada en un termino muy empleado por cualquier malaguista que se precie, 'petardá'. Mejor no recordar la tarde del Burgos u otras similares, y sí encomendarse a la primera parte ofrecida en Villarreal frente al filial amarillo, a esa convicción y ambición del Viernes Santo, tan inusuales durante todo el curso. Sergio Pellicer tiene la posibilidad de repetir esquema y alineación porque cuenta con la importante baja de Lago Junior, si bien el marfileño fue suplente en el estadio de la Cerámica.

El Málaga deberá ofrecer su mejor versión ante un rival enrachado y en puesto de 'play-off' al comienzo de esta jornada pero a la vez desconcertante. A comienzos de diciembre era quinto y cayó a la décima plaza tras sumar tres puntos en ocho partidos, después sumó 10 en cuatro encuentros, a continuación fue vapuleado por el Andorra (0-3) y el Villarreal (5-2), y ahora acumula tres victorias consecutivas. Más altibajos, imposible Frente a su indudable capacidad goleadora pese a la marcha de Rubén Castro –ha marcado 19 goles en sus 11 últimos compromisos– el Málaga sólo ha sido capaz de ver puerta una vez en dos choques seguidos desde la llegada de su actual entrenador. Y eso justifica esa asignatura pendiente que se mantiene durante toda la temporada: enlazar dos victorias seguidas. Esta tarde, más que nunca, está obligado a acabar con esa maldición porque no hay otra salida: ganar frente al Cartagena equivale a seguir vivo; no hacerlo, a morir. Por eso la afición va a volcarse como si no hubiera un mañana...