El máximo goleador del Málaga, Sadiku, forzó ayer su quinta amarilla para poder estar con el equipo en dos citas clave cara a tratar de amarrar la permanencia del equipo, ante el Albacete (domingo, a las 19.30) y contra el Deportivo (aún sin ... fecha ni hora), ambas seguidas y en La Rosaleda.
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La situación del delantero albanés, con cuatro amarillas buena parte del campeonato, era una cuestión que tenía muy analizada por el cuerpo técnico, consciente de la importancia de sus goles (trece) y de que tenía que evitarse bajo cualquier concepto que el jugador fuese baja en uno de los duelos importantes del tramo final.
Se da la circunstancia de que Sadiku ha permanecido al borde de la suspensión por acumulación de amonestaciones casi media temporada, algo atípico. El jugador vio la cuarta amarilla en el último encuentro liguero de 2019, el 21 de diciembre, en casa ante el Lugo. Era la vigésima primera jornada. Quince después, en la trigésima sexta, llegó esa quinta tarjeta, que supondrá que no podrá estar el jueves (21.45 horas) en Vallecas, en una de las citas a priori más complicadas que le restan al equipo.
Por contra, Sadiku si estará contra el Albacete y el Deportivo si no le sucede ningún percance en los próximos días durante los entrenamientos. Se trata nada menos que de los dos conjuntos que suceden en la la clasificación al Málaga y ante los que se podría amarrar la salvación en caso de lograr sendos triunfos.
Sadiku se entretuvo adrede en su salida del campo, al ser sustituido por Buenacasa, y el árbitro, Muñiz Ruiz, no pudo menos que mostrarle la ansiada cartulina amarilla. La importancia de Sadiku esta campaña es evidente. Totaliza trece goles (seis de ellas desde el punto de penalti, logradas sin fallo) y sólo hay actualmente cuatro jugadores en el campeonato de Segunda que le superan: Stoichkov (del Fuenlabrada, con 16), Yuri (de la Ponferradina, con 17), Luis Suárez (del Zaragoza, 18) y Stuani (del Girona, 24).
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Además, el técnico malaguista, Sergio Pellicer, no tiene demasiadas opciones para la plaza de delantero centro. Entre los profesionales de la plantilla, el único 'nueve' puro es Buenacasa, llegado en la segunda vuelta y con el que no parece haber demasiada confianza. De hecho, ha participado en las rotaciones con Sadiku de una forma muy tímida hasta ahora. La otra posibilidad es el canterano Julio, que tampoco ha jugado apenas. Entre ellos ha de decidirse cara al jueves.
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