Rubén Yáñez: «Necesitaba un sitio donde demostrar mi nivel y en el Málaga lo he encontrado»

Fue dos años el tercer guardameta del Madrid y durante tres campañas el segundo portero del Getafe, pero sólo pudo disputar 10 choques en Primera. Harto de no jugar, apostó por el Málaga con la aspiración de ponerse bajo palos con más frecuencia y ahora le ha llegado su momento. Transmite positivismo y huye de catastrofismos, a pesar de que el equipo sigue siendo colista de Segunda.

-¿Cómo están siendo los días posteriores a su gran actuación en Zaragoza?

-Estoy viendo mucho apoyo de la gente, y eso es un regalo, más aún en la situación en la que estamos. Agradezco el reconocimiento y los ánimos, vienen muy bien de cara al trabajo que tenemos que hacer para revertir esta situación.

-¿Ha visto los comentarios que le llaman 'San Yáñez'?

-Sí, me han llegado por amigos. Es la gracia del momento. Es un reflejo más del apoyo de la gente y de la repercusión que tiene el Málaga en todos los aspectos. Es una señal de buen trabajo, pero no debe quedarse ahí.

-¿Fue uno de los mejores partidos de su carrera?

-Sí, por número de intervenciones y sensaciones podría considerar que ha sido uno de mis mejores partidos oficiales.

-Las imágenes de televisión le delatan, no podía contener la alegría después de sus paradas

-Sí, me llegaron muchas veces y son situaciones límite, por lo que cuando sale el balón y se va el peligro pues respiras. Tener tantas acciones seguidas como contra el Zaragoza no es lo normal.

-Para cosas así vino al Málaga...

-Mi objetivo era claro, necesitaba un sitio en el que poder demostrar mi nivel, porque llevaba tiempo sin tener regularidad y desde el primer día pensé que no había mejor lugar que este. Y he venido para quedarme y que el Málaga suba a lo más alto.

-Se ha codeado muchos años con el máximo nivel en el Madrid y el Getafe, ¿cómo fue el proceso de venir a este Málaga actual?

-Es verdad que a nivel profesional es un esfuerzo, porque vengo de Primera y bajo una categoría, pero desde que me dijeron la opción del Málaga siempre la vi con buenos ojos porque yo me sigo sintiendo grande estando aquí. Es un club y tiene una afición que a los jugadores nos hace sentirnos importantes. También buscaba eso en una época distinta. Yo en el Madrid era muy joven, subí de la cantera y en los dos años en los que estuve con el primer equipo mi papel era el de aprender y coger nivel para salir y volar. Mi carrera ha sido un poco atípica, porque no he conseguido encontrar un hueco para crecer y demostrar, y eso lo he estoy encontrando en el Málaga. En lo poco que he jugado aún me siento muy arropado.

-Aunque pudo haber venido antes incluso, ¿no?

-Sí, ya hubo otros contactos donde yo estaba dispuesto a venir, pero finalmente no se dieron por diferentes situaciones. Pero por fin estoy aquí y estoy muy contento.

-Como usted mismo dice, su carrera es atípica. ¿Le preguntan los compañeros cómo fue estar en la plantilla del Madrid?

-Sí, es evidente que pocos jugadores han podido estar en esa plantilla, y es una experiencia única. Yo estoy orgulloso de haber estado allí, pero mi presente está en el Málaga. Me hizo crecer muchísimo, pero quiero vivir el presente más que nunca.

-También resalta en su historial que tiene dos Champions...

-Aunque no pude competir, era uno más de la plantilla. Tengo las dos medallas en casa y las guardo como un tesoro. Son experiencias por las que me considero un afortunado, pocos pueden vivirlo. Pero ahí queda, sin más. Es pasado y pretendo vivir el presente.

-Ha compartido momentos con algunas estrellas, ¿con quién guarda una relación especial?

-Siempre digo que a pesar de las personalidades que he visto en los vestuarios que he estado, los grupos han sido espectaculares. Entre los porteros, aprendí mucho de Kiko Casilla y Keylor Navas. Pero si me preguntas sobre alguien que me haya apadrinado de alguna manera ese es Marcelo. Desde el primer día me arropó y a día de hoy sigo manteniendo contacto con él. Para mí ha sido el mejor lateral izquierdo del mundo, pero su calidad como persona es aún mayor. Parecen estrellas intocables, pero no, y es un buen amigo.

-Ha ejercido casi siempre el rol de portero suplente, ¿cómo le está sentando ser ahora el titular?

-Sigo trabajando igual, pero es verdad que a nivel mental me genera más responsabilidad aún. Creo que lo estoy llevando bien y me considero bastante preparado.

-Sobre la situación del equipo, ¿logrará evitar el descenso?

-Sí, por supuesto. Es complicado porque la categoría es difícil, pero hablo en nombre de cada jugador de la plantilla y nosotros tenemos la convicción de que lo vamos a sacar adelante tarde o temprano. Parece que nos está costando más de la cuenta por errores y expulsiones, pero al final veo un equipo dispuesto a revertir esto, y que es posible. En peores situaciones he estado.

-¿Puede ser el empate de Zaragoza un punto de inflexión?

-Salimos reforzados porque supimos aguantar y llegar al final del partido con el resultado a favor. Dice mucho del esfuerzo del equipo y de lo que somos capaces de hacer. Ahí nos tenemos que fijar, no sólo en que estamos últimos.

-Les viene un partido clave ante la Ponferradina este sábado

-En mi carrera he vivido partidos al límite que suponen mucha presión, pero es que somos profesionales y debemos contar con ello. Yo estoy convencido de que vamos a ganar.

-Van apurados porque los cálculos le exigen ganar la mitad de los puntos que quedan en juego esta temporada

-La permanencia es un reto complicado, pero está muy lejos de ser imposible. Seguimos a seis puntos y todavía queda mucho.

-Sobre Pepe Mel. Se empieza a cuestionar su figura porque los resultados son negativos, ¿siguen confiando en él?

-Los jugadores confiamos en el míster y su cuerpo técnico. Creemos profundamente en que es el entrenador indicado y todos juntos vamos a sacarlo adelante. Pepe Mel tiene mucha experiencia y el trabajo táctico que estamos haciendo es ideal. Los resultados no salen, pero creo que es por diferentes hechos puntuales que nos arrastran. A nivel general pienso que merecemos mucho más. La sensación que tenemos es esa, pero no nos puede hacer bajar los brazos. Y la verdad es que somos positivos y tenemos confianza.