

Secciones
Servicios
Destacamos
A medida que avanza la temporada, las circunstancias del Málaga van cambiando de una forma considerable. Pese a que la plantilla sea todavía muy amplia, ... incluyendo a los jugadores del filial que son habituales con el primer equipo, Sergio Pellicer tiene cada día más dificultades para mantener a todos sus hombres al mismo nivel. La falta de ritmo de juego por la inactividad pasa factura a cualquier futbolista, sobre todo el día de su reaparición o en el partido en el que vuelve al once titular. De ahí que, con el paso del tiempo, el trabajo del entrenador se convierte en un rompecabezas, pues muchas veces ni siquiera dispone de las piezas imprescindibles.
La plantilla del Málaga ha demostrado siempre su compromiso y capacidad de trabajo y sacrificio en beneficio del colectivo. De eso no hay duda. Pero a medida que avanza la competición se sigue ahondando en la brecha existente, salvo excepciones, entre los jugadores que son fijos y aquellos que sólo participan de forma esporádica. Esto ocurre en todos los equipos, aunque en el cuadro blanquiazul es más evidente en determinados momentos. El sábado en Cartagena se pudo comprobar. Pese al triunfo, el conjunto de Martiricos no estuvo al nivel de otros días ni las sensaciones que transmitía eran las de otros encuentros.
El caso de la defensa era muy claro. Con tres bajas, Pellicer tuvo que echar mano de todo su fondo de armario, salvo Víctor García, para cubrir los cuatro puestos de la zaga. Gabilondo tuvo que sustituir a Puga, mientras que el canterano Murillo volvió al equipo por las ausencias de Nelson y Pastor, este último de forma repentina poco antes del arranque del último partido. Con esta recomposición pudo salir adelante, aunque las dificultades fueron mayores que otros días contra el colista de la competición. Era un momento de necesidad, sin duda, pero las dificultades fueron muy importantes.
En el centro del campo está ocurriendo algo parecido con la lesión de Luismi y el bajón de forma de otros jugadores que no están funcionando como antes. Las alternativas, sin embargo, no están respondiendo como se esperaba. Incluso, otros jugadores habituales se ven afectados en su rendimiento, como ocurrió en Cartagena, por ejemplo, con Manu Molina. Con la duda en el sustituto del 'pivote', ¿quién es el titular en el extremo izquierdo? Pues ahora no hay ninguno. El sábado pasaron por esa plaza Lobete, Kevin, Antoñito y hasta Aarón Ochoa (sólo queda Rahmani). Pellicer busca soluciones y hace pruebas en busca de una salida. Y en la derecha, volcado hacia el interior, está ahora Larrubia, pero lleva dos partidos en los que está teniendo muchos problemas para desarrollar su juego.
Las incógnitas aumentan para el técnico cuando necesita hacer alguna variación por necesidad o simplemente para apostar por algunas rotaciones por el cansancio de ciertos futbolistas o para darle minutos a los menos habituales. Como en el ataque. Sin la llegada del delantero pretendido en el mercado invernal, Pellicer cuenta decididamente con Chupete (jugó de entrada con dos puntas en Cartagena) en busca de una mejora cara a la meta contraria. Y en este caso apareció Baturina en la fase final del partido con su espectacular remate que le dio a su equipo tres puntos cruciales. Aunque el rompecabezas seguirá para Pellicer.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.