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La permanencia, ahora mismo, parece muy complicada. Y si el equipo desciende al pozo de Rubiales, desaparece. Seguro. No sé a quién hay que dirigir ... este artículo-ruego, si a la jueza, al administrador judicial, a los abogados del jeque o de Blue Bay, al alcalde... (como verán no he nombrado al director técnico, y no es el olvido, sino que se le considera por casi todos el principal responsable del desaguisado que vive el club de La Rosaleda). A quién le podemos rogar que necesitamos un chute de ilusión, aunque sea la del náufrago, aunque no sea verdadera; que necesitamos empuje, ganas, fuerza, gritos, dar saltos en la banda y sentar a siete titulares y cambiarlos por juveniles si no dan la talla. Natxo González no era la solución a los problemas de José Alberto. Lo veía todo el mundo, menos Manolo Gaspar, que lo buscó gratis.
Nada caro es garantía, pero barato, menos. Este lunes, Natxo González, que ha hecho bueno a su antecesor, ya no puede seguir siendo entrenador del Málaga. ¿Eso significa que lo hacemos responsable de la situación actual?Maticemos: de la plantilla y del estado en el que cogió al equipo, no; pero que no ha sabido darle la fuerza y la garra, la ilusión que todo relevo en el banquillo conlleva es meridiano. ¿Nos salvaría otro entrenador? Imposible saberlo, pero poco nos equivocamos (ojalá sí) los que pensamos que los actuales responsables técnicos se han liado en el ancla del Titanic y todos se hunden. Otra vez derrota. Otra vez un juego simplón, previsible, carente de garra, sin ánimo. Otra vez el fallo grosero de un jugador (en este caso Dani Barrio).
Otra vez una tremenda decepción para unas gradas que se han volcado sin pedir nada a cambio. Hoy por hoy el Málaga es el peor equipo de Segunda, pero eso no puede ser felicidad para nadie; ni para el árbitro Thomson (el de Dortmund) o los amigos del 'impresentado' Al Thani. Vamos camino del infierno. Además del Cautivo (que tiene que estar para cosas más importantes), ¿a quién tenemos que rogar de rodillas un último intento para conseguir el milagro...?
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