Roberto, la figura de los 'play-off', pentagoleador en tres partidos

Roberto marcó dos goles y pudieron ser tres más. La dependencia del equipo de sus apariciones en ataque va a más, pero su físico le permite que su capacidad de lucha no merme sus facultades durante los noventa y tantos minutos del partido.

Tras marcar en Balaídos y por partida doble en la vuelta de semifinales, este sábado cabeceó picado en una acción de estrategia, un córner ejecutado por Manu Molina, con un movimiento ensayado de ruptura al primer palo del delantero, y una muy buena ejecución. Se acababa el periodo de prolongación del primer tiempo, y fue una ventaja vital.

Más tarde, a renglón seguido del 1-1, no se puso nervioso para ejecutar un clarísimo penalti de Trigueros a Galilea. Tanto tiempo de interrupción cara al lanzamiento de la pena máxima a veces descentra a los tiradores, pero no fue el caso, con un dispar muy ajustado, imposible para Varo, que adivinó el sentido de la estirada.

Pero también Tuvo Roberto dos buenas irrupciones por el centro para un tanteo aún más favorable en la ida. A los 17 minutos reclamó un penalti, que podía llevar aparejada incluso una roja, en un derribo ya accediendo al área, pero las imágenes no confirma con claridad el castigo, y pareció más una caída antinatural o tardía tras una carga legal del defensa en la carrera. Y al final del choque, también encaraba la puerta con ventaja, pero se dejó el balón atrás.

Roberto lleva ahora veinte goles e iguala al Pichichi de Primera RFEF, el delantero del Barcelona B Pau Víctor, aunque este juega hoy (20.00 horas) ante el Córdoba, en la otra final, y podría volver a superarle. El malaguista acabó la fase regular con quince goles y ahora se ha ido hasta los veinte, algo impresionante. Además, el de Puente Genil, que tuvo varios rifirrafes con los defensas, esquivó la temida amarilla que le hubiera impedido estar en el partido de vuelta.