El Málaga, a ritmo de batir el récord histórico de empates

El Málaga ya suma 12 empates, que le han otorgado la mitad de los puntos que posee actualmente. Si se realizan unos simples cálculos matemáticos, de continuar a este ritmo, que se prevé difícil pero desde luego no es en absoluto descartable, el conjunto dirigido por Sergio Pellicer batiría la marca del Badajoz y lograría 27 empates (26, 5, pero no existen los 'medios empates') en 42 jornadas ligueras.

La temporada 1999-00 fue extremadamente atípica en Segunda: sólo dos de los cuatro equipos que descendieron cayeron por motivos meramente deportivos, el Toledo y el Logroñés, que finalizaron la campaña en el vigesimosegundo y vigésimo puesto, aunque el cuadro riojano tuvo un 'doble descenso', a Tercera. El Mérida, que concluyó la temporada en la sexta plaza, descendió a causa de impagos, igual que el Logroñés, y el Atlético de Madrid B se vio obligado a caer a Segunda B ya que el primer equipo rojiblanco bajó de categoría.

Pero el equipo que atañe al Málaga de aquel curso, el Badajoz, logró 24 empates (un 57 por ciento de los partidos) y la salvación con todas las de la ley, concluyendo la temporada en decimosexta posición con 50 puntos, cifra que a priori garantiza la permanencia.

En Primera, el récord histórico de empates lo consiguió el Deportivo, en la temporada 2015-16, con 18 (un 47 por ciento). El conjunto gallego también consiguió la permanencia de forma holgada, con 42 puntos.

Siendo completamente justos, el cuadro de Martiricos está a un punto de conseguir la mitad de la puntuación necesaria, a dos partidos de cerrar la primera vuelta. Se encuentra además a más de un partido de distancia con respecto a la zona de descenso, aunque su margen se ha visto reducido considerablemente en este último mes de competición, a causa de las dos derrotas consecutivas que sufrió en la Comunidad Valenciana y los numerosos empates, que tanto penalizan con el sistema actual de puntuación.

Pellicer ha remarcado en repetidas ocasiones que los puntos que posee su equipo no reflejan las buenas sensaciones que ha transmitido en un gran número de encuentros, y que de haber tenido una pizca de fortuna en alguno de los 12 empates, en los que ha sido merecedor de la victoria en varios de ellos, el Málaga quizá se encontraría en una situación más tranquila. Sin embargo, como también acostumbra a afirmar el técnico, el fútbol no va de merecimientos, sino de resultados.

La urgencia en la faceta goleadora es más que evidente, y ahora que se acerca el mercado invernal la parroquia blanquiazul reclama a gritos un delantero centro que sea capaz de frenar el ritmo de récord histórico de empates con goles que transformen tantas igualadas en victorias, puesto que sólo ha logrado cuatro este curso, todas en La Rosaleda.