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Recién terminado el mercado invernal, el último plazo de la temporada para mejorar una plantilla salvo que se fiche a jugadores en paro, sigue siendo prematuro extraer conclusiones sobre cuánto van a poder ayudar los recién incorporados (Puga, Ferreiro y Avilés) al Málaga. Esto no ... es óbice para que ya se estén dando en otros equipos impactos muy positivos de los refuerzos de enero, que en el cuadro de La Rosaleda, de momento, no se están produciendo.
El problema es doble cuando esa repercusión inmediata (que muchas veces es flor de un día, pero otras no) se aprecia en el rival a día de hoy más directo al que tendrá que vigilar el Málaga para defender su actual plaza clasificatoria, que da derecho a jugar los 'play-off' de ascenso a Segunda. Hablamos del Murcia, que como reflejó este periódico el martes va muy enrachado, y de la atípica circunstancia de ganar un partido por 2-3 con tres goleadores que se acaban de incorporar al equipo como fichajes. Es el caso de Svidersky, medio centro eslovaco sin hueco alguno en el Almería; un más conocido Loren Burón, uno de los jugadores revelación de la primera vuelta por su buen hacer en el Antequera, un extremo que en el Murcia está jugando más por dentro y, finalmente, Amin, un atacante de Torremolinos (criado, además, en la localidad costasoleña), pese a su ascendencia norteafricana.
Llama la atención, cuando menos, la repercusión que está teniendo este último en el Murcia en dos ratos en el campo. En su primer partido, en el 3-0 al San Fernando, jugó apenas un cuarto de hora después de un solo entrenamiento con el equipo, a su llegada del Ourense, de Segunda RFEF (era el segundo máximo realizador del grupo 1, con doce dianas en apenas media campaña), y dio el pase del 3-0. Una jornada después, el pasado fin de semana, otra entrada postrera al campo, de nuevo con apenas un cuarto de hora, le valió para marcar el 2-3 en Alcoy, el gol de la victoria. Había empatado (2-2) para los locales un jugador de Torremolinos, Agüero, y después marcó su paisano. Amin no ha recibido propuestas del Málaga en este mercado, como pudo conocer este periódico, y con el plus de ser un futbolista local y un 'nueve' que se hubiera ajustado a los parámetros económicos.
Tanto en el caso de Amin como en el del cordobés Loren Burón (a priori, otra apuesta sobre seguro por su buen hacer en lo que va de temporada) el Málaga sí que habría necesitado hacerles un contrato por más temporadas. Quizás esto descartó de salida plantearse estas opciones. El club de Martiricos sólo ha traído a tres jugadores que aceptaban comprometerse sólo por este curso (con la posibilidad siempre abierta de seguir en el caso de que hicieran méritos, al club le interesara y hubiera acuerdo), y esto ha reducido su abanico de opciones. El riesgo de no hipotecarse cara al futuro, también puede ser otro tipo de riesgo.
Loren Juarros, que mostró en su comparecencia de la semana pasada un powerpoint para evidenciar las dificultades de otros clubes de Primera RFEF para hallar delanteros, al final ha apostado por Avilés, un delantero polivalente, que de hecho ha alternado mucho su posición en el campo y ha llegado a actuar más minutos de extremo en los últimos años en Segunda. Este futbolista terminó de reforzar una plantilla que se había quedado con sólo dos puntas tras la marcha de Loren Zúñiga. De momento, el madrileño ha jugado 32 minutos, repartidos a partes iguales en los tramos finales de los dos últimos choques, sin repercusión alguna. Lógicamente, le quedan quince jornadas por delante para reivindicarse. Para justificar el acierto en su contratación hasta final de curso.
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