No supone en absoluto una sorpresa y sólo hay que remitirse a los encuentros disputados durante la pretemporada. El Málaga tiene nuevos capitanes para la inminente temporada. La decisión ha correspondido al entrenador, Juan Ramón Muñiz, que se ha decantado por Ricca, Adrián y Lacen ( ... por este orden) para relevar a la terna del pasado curso, compuesta por Recio, Torres y Rosales.
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El cambio estaba cantado, aunque también conviene apuntar que de los tres damnificados sólo uno cuenta en el proyecto para la campaña venidera, Recio. No es un secreto que Torres no entra en los planes de Muñiz –como así le expuso en los primeros días de la pretemporada– y que el club y su representante tratan de buscarle una salida. Respecto a Rosales, en estos momentos está apartado de sus compañeros y trabaja junto al descartado Tighadouini. El técnico también quería ver en acción durante el verano a Recio y, según explican en La Rosaleda, está contento por el trabajo realizado por el malagueño, quien por otra parte suele ser de los más entonados en esta fase de la preparación.
Mucho se habló la pasada temporada del papel de los capitanes y de su gestión del grupo, especialmente en los momentos más complicados. Entre otras razones, porque Recio y Torres estuvieron lesionados mucho tiempo. Internamente, en el seno del club, se apuntó a la falta de liderazgo como uno de las causas directas del desplome del equipo.
Desde que comenzó a negociar con el Málaga (la primera de las tres veces), Muñiz incidió en la necesidad de proceder al relevo de los capitanes y pidió plenos poderes para ello. El asturiano tiene muchos amigos en el seno de la entidad de Martiricos y durante toda su etapa en otros equipos siempre ha estado informado sobre la marcha de la plantilla y no pocas situaciones internas. De ahí su empeño en cambiar el rol de determinados jugadores.
Que Recio, Torres y Rosales no iban a seguir como capitanes era algo que se veía venir, porque ya en los primeros encuentros de la pretemporada el nuevo entrenador malaguista se decantó por Lacen cuando los tres citados sí estaban disponibles y participaron en esos compromisos. Curiosamente, el asturiano optó por el francoargelino pese a que apenas llevaba seis meses en el equipo y a que, además, el propio Muñiz había expresado de salida sus dudas sobre la continuidad del centrocampista. Al final, este, que contaba con una oferta del Rayo Majadahonda, se ha ganado la confianza del entrenador y será uno de los que lleven el brazalete.
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El primer capitán del equipo será Ricca, del que Muñiz considera que tiene carácter para desempeñar esa función. Junto a Lacen y al lateral uruguayo también tendrá ese papel Adrián, un futbolista que, pese a tener este verano varias propuestas de Primera, era uno de los fijos para el entrenador desde el comienzo de la planificación.
Ayer, en la ofrenda a la Divina Pastora, ya se escenificó el relevo en la capitanía del equipo, una situación que internamente no ha sorprendido lo más mínimo. Ni siquiera probablemente a Recio y Torres, presentes en el acto.
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