El Málaga sufre un temporal en su viaje a Oviedo y llega con cuatro horas de retraso

Una odisea si se cuenta el tiempo de viaje desde que la expedición blanquiazul salió del estadio de La Rosaleda a las 8.00 horas para facturar en el aeropuerto de la ciudad costasoleña y antes de hacer transbordo en la terminal de Barcelona. El problema llegó en el primer trayecto desde tierras catalanas hasta las asturianas.

Unas peligrosas rachas de viento impidieron el descenso de la aeronave que transportaba a la expedición blanquiazul cuando ya se encontraba muy próxima al aeropuerto oventense y por seguridad tuvo que regresar a la pista de Barcelona. Allí, de nuevo sobre firme, esperaron, algunos sin ni siquiera bajarse del avión, la señal de vía libre para volver a intentar la llegada a Oviedo.

Este aviso tardó algo más de media hora y el avión que llevaba al Málaga pudo aterrizar al fin en su destino a la segunda tentativa tras horas de espera, con algunos momentos de tensión por la incertidumbre sobre la evolución del temporal y la posible necesidad de buscar alternativas para viajar de otra manera.

Por suerte este extremo no fue necesario y lo más trabajoso fue retrasar el almuerzo que estaba acordado con el hotel, que al final fue al más parecido a una merienda. En resumen, el Málaga sufrió una alteración en su desplazamiento que no ha resultado ser grave y permitirá a la plantilla descansar lo suficiente de cara al importante partido frente al Oviedo de este lunes, a partir de las 21.00 horas en el estadio Carlos Tartiere.