Los representantes coinciden: «El Málaga tendrá que esperar, como todos»

«Es una desgracia que afecta a todo, y a cualquier país lo tumba. Es una triste desgracia, sobre todo personal, a lo que el fútbol no escapa y va a tener un impacto en pérdidas de entre el 15 y el 30%», resume Manuel García Quilón, representante del capitán del Málaga, Adrián, y que gestiona las carreras de malagueños como Samu Castillejo, Portillo, Francis y Juanmi. «Hay negociaciones que se han tenido que parar. Todo el mundo está con la actitud de esperar qué pasará y cuándo se abrirá el mercado, para luego ya valorar sobre la situación real. También está por ver si se flexibilizan los límites salariales de la Liga o si por el contrario se mostrará intransigente con el control económico. Todo el mundo se ha detenido y lo único que se han hecho son algunas renovaciones. Pero muy pocos equipos se están aventurando a firmar nuevos jugadores», introduce Rodri Baster, fundador de Promoesport y Director de Promoesport International. Representante de futbolistas, su empresa asesora ahora a los malaguistas Diego González, Tete y Aarón.

De momento, los agentes se centran en «mantener un permanente contacto con los jugadores, transmitirles tranquilidad y darles un apoyo informativo porque realmente no tenemos capacidad para influir en las decisiones o acuerdos que se están tomando entre clubes y jugadores», apunta Alfaro, quien sintetiza la situación: «Por lo que vemos, cuando los clubes intentan hacer una rebaja con sus plantillas están pactando unos porcentajes sobre la base anual de los salarios. Y esto planteado sobre dos escenarios: el A, en el que se vuelva a competir esta temporada, y el B, en caso de que se dé por terminada. Y en esta última, los jugadores sufrirían un rebaja salarial bastante más alta porque se perderían los ingresos por televisión, que son fundamentales. Luego, el escenario de volver a jugar con los estadios llenos es utópica».

En este punto, Rodri Baster opina: «Nadie quiere que se cierre la temporada 2019-2020. La FIFA y la UEFA, junto con las ligas y las federaciones, quieren que se juegue lo que queda. Pero no existe una certeza sobre cómo se va a desarrollar el coronavirus, si habrá o no repuntes. Es cierto que están hablando de volver a finales de junio... Pero también es cierto que existe una tendencia de opinión para que, por lo menos, no se contamine la temporada que viene intentando salvar la presente. Se me hace difícil pensar que se vuelva a jugar a final de junio sin evitar que haya más contagios en el mundo del fútbol. Es difícil pensar que la competición se termine».

Aun así, Rodri Baster es optimista y expone: «Las temporadas son cajones. Y cuando se cierra uno, puede acabar con beneficios o con pérdidas. En esta situación sabemos que con pérdidas. Así que hay que pensar en el cajón de la temporada 2020-2021 y la 2021-2022. Y entiendo entonces que hay margen para que las pérdidas que se puedan producir en este ejercicio se puedan adecuar, siempre que haya fútbol claro. Habrá recesión, pero se tiene que tomar como un hecho temporal. Para el año que viene las previsiones de ingresos, por ejemplo en derechos de televisión, deberían ser los mismos. Creo que la industria y la patronal están lo suficientemente fuertes como para asumir las pérdidas y enjugarlas en las siguientes campañas. Es un matiz importante con respecto a otros sectores que lo tendrán mucho más complicado». 

Luego está el proceso de adaptar los contratos a las circunstancias. «Principalmente con los jugadores que terminen el 30 de junio, o se legisla la situación de manera común o va a haber claramente jugadores y clubes que se verán perjudicados. Será tremendamente complejo coordinar todo esto entre diferentes países. Podría ser un caos de casuísticas diferentes y de procesos legales. Y con los jugadores cedidos que vuelvan a sus equipos, al menos ellos tienen contrato y su salario lo recibirán por un lado o por otro... pero, ¿qué pasa con los que se quedan sin contrato?», expone Rodri Baster. Las mismas dudas tienen desde You First Sports: «La disposición de la FIFA de prolongar los contratos de los jugadores con la duración de la temporada va a chocar con la legislación de muchos países. Los clubes van a estar obligados a revisar caso por caso para que estas situaciones se queden en tierra de nadie. Creemos que una norma general de la FIFA no garantiza al cien por cien que la situación quede clara. Entonces, pensamos que habrá que ir analizando caso por caso», comenta Miguel Alfaro, que también responde sobre el impacto directo de la crisis en los agentes.

Es decir, es sus retribuciones u honorarios. «A día de hoy estamos preparados para cualquier escenario. Y la realidad es que nosotros no estamos viendo alterados los acuerdos ya existentes. Sí es cierto que los clubes pueden verse con una liquidez diversa que nos puede afectar, pero como en cualquier sector». Más claro es Manuel García Quilón: «Cuando hay una reducción de los importes, evidentemente como el honorario es porcentual, a menor importe del contrato, pues menor será el honorario. Y evidentemente se harán menos operaciones. Creo que los clubes, por prudencia, van a mirar más a las categorías inferiores y la cantera», opina.

Sobre el Málaga, los agentes consultados reconocen que «es el club del que menos comunicaciones llegan». «No sé si es porque aún no han llegado a un acuerdo...», traslada Alfaro, quien cree que a nivel técnico «Manolo Gaspar está funcionando con lógica y tiene su mercado muy bien controlado. Con él, la dirección deportiva se está empezando a adaptar a la realidad del club ahora», califica. Y Rodri apunta: «No puede, y sería una temeridad, traspasar ahora a un jugador. Se está jugando el descenso en Liga y no se puede desprender de jugadores. Por esto está en la dinámica de todo el mundo, la de esperar». Igual piensa García Quilón: «Hasta que no se vea cómo se resolverá todo, no se podrán hacer planes de futuro».