La Federación aprueba un reparto norte-sur de grupos en Primera RFEF

El resultado fue uno de los mejores posibles para la entidad de Martiricos y para el Antequera, que ven cumplido su deseo, como el el resto de andaluces (nueve en total en la categoría, además de los dos clubes de las ciudades autónomas) de un reparto norte-sur, el más favorable en lo económico (por los desplazamientos) e incluso en lo deportivo, que es también muy relevante.

Porque el Málaga, al igual que su vecino, el Antequera, eluden al Deportivo y a los descendidos Ponferradina y Lugo, que con el fondo de compensación por proceder de Segunda División sí tendrán mayores posibilidades económicas para sus respectivos proyectos. No por casualidad, este curso han subido el Alcorcón y el Amorebieta, dos de los que habían bajado doce meses antes, y un tercero, la Real Sociedad B, jugó los 'play-off' de ascenso.

De esta forma, el Málaga y el Antequera aparecen en el grupo dos, con el resto de sureños (Recreativo de Huelva, Atlético Sanluqueño, San Fernando, Algeciras, Córdoba, Linares, Recreativo Granada, Ceuta y Melilla) el representante murciano (el Real Murcia), el extremeño (el Mérida), los dos baleares (el otro descendido, el Ibiza, y el Atlético Baleares), los tres de la Comunidad Valenciana (Alcoyano, Intercity y Castellón) y los dos filiales madrileños (Castilla y Atlético de Madrid B).

En el grupo uno, por contra, figuran los cuatro gallegos (Deportivo, Arenteiro, Lugo y Celta B), los tres castellano-leoneses (Unionistas, Ponferradina y Cultural Leonesa), los tres vascos (Real Unión de Irún, Sestao y Real Sociedad B), el navarro (Osasuna B), el riojano (SD Logroñés), los dos aragoneses (Tarazona y Teruel), los cuatro catalanes (Barcelona B, Cornellá, Sabadell y Gimnàstic de Tarragona), y dos madrileños (Rayo Majadahonda y Fuenlabrada).

La decisión final es razonable desde casi todas las perspectivas. Quizás sólo los catalanes eran más partidarios del modelo este-oeste, para eludir a los gallegos o por la distancia respecto a esta región. Pero hasta el reparto de filiales queda justificado, con tres en el grupo uno (los del Barcelona, la Real Sociedad y Osasuna) y otros tantos (Recreativo Granada, Castilla y Atlético B) en el sur, el dos, en el que estarán el Málaga y el Antequera. También queda equiparado el reparto de los cuatro equipos descendidos desde Segunda, que tendrán más ayuda económica para afrontar la temporada, al estar el Lugo y la 'Ponfe' en el uno, y el Ibiza y el Málaga, en el dos.

Hasta desde el punto de vista televisivo los dos 'gallitos' de la categoría, el Málaga y el Deportivo, los que más masa social tienen, van en grupos distintos, lo que puede asegurar un mayor seguimiento de toda la competición. El formato del torneo, con un solo ascenso directo por grupo de veinte (hay otros que se dirimen en 'play-off' de cuartos, semifinales y final de los clasificados del segundo al quinto) suponía que si coincidían al menos uno de ellos (o incluso los dos) se quedaría sin el premio de subir de forma automática, sin las temidas eliminatorias.

Parece evidente que la unanimidad de los clubes fue casi absoluta, porque la asamblea comenzaba a las doce, pero la Federación no tardó en trasladar la noticia. Como referencia, hace un año, la RFEF ofreció tres modelos a votar a las territoriales y, aunque uno de ellos ganó de forma clara (con 18 votos) se decidió dar a elegir a los clubes de forma telemática las dos primeras opciones.

En esta ocasión, la RFEF también llevó tres repartos, pero se impuso el más coherente. Los otros implicaban partir Andalucía. Uno, este-oeste, incluía en un grupo al Ceuta, el 'Recre' y los gaditanos, junto a Extremadura, Castilla-León, Galicia y País Vasco. El Málaga y el Antequera iban con el resto de andaluces y el Melilla, más los madrileños, aragoneses, catalanes baleares y el murciano. La tercera opción era parecida, este oeste, pero dejando al Málaga y el Antequera sin dos los madrileños, pero sí con el riojano y el navarro.