La renovación de Izan Merino, como hito del modelo de cantera

«Muchas gracias por tu compromiso», le lanzó Loren al jugador en una muestra del orgullo que supone a estas alturas que un canterano no se deje seducir por la propuesta de un grande, lo que escenifica que el proyecto ha empezado a enraizar en Martiricos. «Es bueno tener el compromiso de los jugadores. No estás terminando de construir (le dijo al medio centro), pero nosotros te vamos a ayudar y con tu compromiso y trabajo vamos a conseguir hacer el mejor futbolista que podemos hacer. Ahora hay que acompañarlo, arroparlo, tener paciencia con él y ponerlo a jugar»

«Parece que fue ayer, pero detrás hay mucho trabajo sacrificio, también de mi familia y de mi representante», comentó el propio Izan Merino, en un vídeo que preparó el club para conmemorar esta renovación, que se suma a las firmadas hace un año de Larrubia, Dani Lorenzo, Moussa, Murillo o Carlos López.

«Es un sueño poder jugar para el club de tu ciudad y seguir más años vinculado. Quien me conoce sabe lo que siento por el Málaga, que es el club de mi vida. Es cierto que ha habido interés de otros clubes, pero siempre en mi cabeza ha estado triunfar aquí y en cuanto hablé con el míster y con Loren no me lo pensé dos veces, porque me transmitieron confianza», trasladó el jugador forjado en el Tiro Pichón desde los 3 años, antes de pasar al Málaga.

«Cada año he madurado y el Málaga me ha hecho ser mejor persona, pero la ilusión del niño no se puede perder y eso es lo más importante. Me considero una persona madura y el apoyo de toda mi gente me ha ayudado en el día a día para aprovechar cada minuto al máximo», comentó también Izan Merino, que de momento no se ha consolidado en el primer equipo, pero ya totaliza 589 minutos en competición oficial de blanquiazul (siete de ellos este curso en Segunda).

Izan Merino tuvo mucha compañía en el acto, la del administrador judicial, José María Muñoz; el entrenador de la primera plantilla, Sergio Pellicer; su familia al completo, amigos, compañeros y técnicos del filial (Funes y Bravo) y del primer equipo, entre los que estaba Antoñito Cordero, el hombre de moda, y sobre el que tuvo que responder también a una pregunta: ¿renovará como él ha hecho? «Antoñito es más que un amigo. Él tiene sus decisiones y yo tengo las mías», contestó con habilidad«.