Silencio sepulcral en el regreso de la expedición malaguista

El Málaga regresó esta mañana vía Bilbao con caras de abatimiento y un silencio sepulcral. Por más que el descenso a Primera RFEF fuera un peligro cercano toda la temporada, el hecho de haberse consumado ya, después de la derrota por 2-1 en el campo del Alavés, ha sumido al vestuario en una profunda tristeza, ya que pasará a la historia por uno de los sucesos deportivos más negativos, dejar el fútbol profesional 25 años después.

La expedición aterrizó en el Aeropuerto en torno a las nueve de la mañana, en un vuelo directo desde Bilbao, en donde pernoctó tras la derrota en Vitoria. El equipo se desplazó al aparcamiento de La Rosaleda en un ambiente sepulcral.

Lo peor para el equipo ahora es que tendrá que jugar un nuevo compromiso liguero, el último ya de la temporada, ante el Ibiza, para el que LaLiga tendrá que disponer fecha y hora el próximo fin de semana, al afectar a dos equipos que no se juega nada, ambos descendidos a Primera RFEF. El duelo en La Rosaleda puede sercasi un castigo, seguramente con poco ambiente y sin alicientes deportivos.