Locura por las camisetas del Málaga

El dato es abrumador: ya se han vendido casi 6.000 camisetas sumando la distribución de las tres equipaciones diferentes. El último registro concreto ofrecido por el club fue de 5.767, pero las mismas fuentes confirman que el último dato actualizado ya se sitúa cerca de superar el siguiente umbral. Esta cifra supone cuadriplicar las estadísticas de la pasada temporada, donde en el primer mes apenas se habían podido vender 1.581 camisetas.

Pero igual de llamativo es que lo vivido este año no se ha producido hasta el momento desde que existen registros por parte de la entidad, en concreto desde la temporada 2012-13, cuando el equipo jugó la Champions y disfrutó del año más importante de su historia a nivel competitivo llegando hasta los cuartos de la máxima competición continental. En un listado elaborado por el Málaga sobre las ventas de sus camisetas en las últimas once temporadas y durante el primer mes desde su puesta a disposición del público, queda claro que nunca antes hubo tanta prisa por hacerse con una de las nuevas equipaciones blanquiazules.

Durante el primer mes desde que salieron las nuevas camisetas malaguistas para aquella campaña 2012-13, recordada por ser la de la Champions, se llegaron a vender 3.236 coincidiendo con el inicio de Liga en Primera y jugando la fase de clasificación de la Champions frente al Panathinaikos. Casi la mitad de las que el club ya ha vendido en una coyuntura totalmente diferente, en Segunda e intentando ser uno de los equipos de la zona media-alta que aspiran a luchar por el ascenso.

El caso que más se acerca al que se está experimentado este verano es el de agosto de 2019, cuando el club llegó a vender 3.981 camisetas en su segunda temporada después del descenso de Primera. Un buen dato, pero que aun así también sigue estando lejos del sumado en el inicio de esta campaña. No se lo esperaban en el departamento comercial de la entidad de La Rosaleda, que si bien contaban con un efecto positivo gracias al cambio de marca de Nike a Hummel por la novedad que supone, no entraba en sus cálculos que el impacto fuese tan radical.

Pero en los establecimientos del club el trasiego es constante, se palpa en el ambiente que los nuevos diseños gustan y que ha calado el mensaje transmitido por el conjunto blanquiazul de querer dejar atrás los recientes años de supervivencia económica y deportiva para empezar a mirar arriba y hablar de luchar por el ascenso. Unas palabras a las que se han sumado una docena de fichajes con experiencia en la categoría, algunos de renombre como Rubén Castro. Precisamente el goleador canario es uno de los culpables del aumento de las ventas.

La camiseta con su nombre y el dorsal 24 es la más comprada de todos los jugadores del equipo. Queda demostrado que es el futbolista franquicia. De las tres equipaciones diferentes, los seguidores prefieren, como es habitual, la clásica y primera camiseta blanquiazul, que acapara el 65% de las ventas. De hecho, algunas de estas ya se vieron en las gradas de El Plantío en Burgos para el primer partido de Liga del Málaga, aunque el equipo debutó como visitante jugando con su segunda camiseta, la de color tinto y rosa que homenajea el origen del nombre del estadio La Rosaleda. Si bien no alcanza el número de ventas que la primera, el club considera que está teniendo una gran acogida y representa casi el 30% de las ventas.

El porcentaje restante corresponde a la tercera equipación, totalmente negra con algunos detalles en gris en el pecho. Todo suma en cuanto a ingresos económicos para el Málaga. Este nivel de ventas permite a la entidad ingresar algo más de 400.000 euros brutos que, de seguir a este ritmo, será pronto medio millón. Esto ayuda directamente al club para mejorar ligeramente su presupuesto para fichajes, ya sean para este verano o ya en invierno.