La recaída de Luis Hernández trastoca aún más los planes de Pellicer

Las modificaciones han ido hasta el punto de salir con tres centrales para conseguir mayor solidez. Fue en el último partido, contra el Lugo, y la prueba salió medianamente bien: dejó la portería a cero (también cobró protagonismo el portero Munir), además de que se vio que el equipo podía empezar a pensar un poco más en el ataque, aunque eso no se convirtió, lamentablemente, en goles. Esta situación de continuos cambios se alargará hasta que vuelva a estar disponible Luis Hernández, que se resiente aún de un dolor en la cadera que le impide jugar. Según el parte médico del club, el central padece una «tendinopatía del psoas ilíaco en la pierna derecha».

Esto se produjo una semana y media antes de que se fuera a reanudar la Liga. Fue después de un leve golpe durante un entrenamiento del que al principio se pensaba que no sería nada serio, pero que luego se convirtió en un edema en el psoas ('grosso modo', la parte que conecta el tronco con la pierna), lo que está provocando su baja estos momentos. De esta forma llegó hasta la previa del partido ante el Extremdura, donde tras un entrenamiento fue incluido en la convocatoria e incluso tuvo unos minutos de juego en la recta final. Pero al día siguiente de jugar contra el equipo de Almendralejo Luis Hernández se volvió a resentir de esa zona y las últimas pruebas a las que se ha sido sometido reflejan una recaída, lo que obliga al defensa a volver al punto de partida de su recuperación.

El tratamiento en este caso es muy delicado y el jugador, que es conocido por su profesionalidad y meticulosidad, está buscando todos los remedios posibles para volver cuanto antes, entre otras cosas porque él mismo es consciente, tal y como se lo ha transmitido el cuerpo técnico y lo reconoce la amplia mayoría de la afición, de su importancia, sobre todo ahora, para el equipo. Aunque vuelve al punto de partida, sin duda apurará para estar en las citas más relevantes en un futuro inmediato, aunque para el partido contra el Girona (el domingo, a las 19.30 horas en La Rosaleda) está descartado.

Es una de las bajas más sensibles del Málaga, que tiene ahora otros cinco lesionados. Ayer, los servicios médicos del club emitieron la actualización del parte médico del equipo con la confirmación de las lesiones musculares que Hicham (lesión isquiotibial en la pierna izquierda) y Boulahroud (lesión en la región adductora en la pierna izquierda) sintieron en Lugo, y el detalle de la baja de Luis Muñoz, con una «rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral de la pierna izquierda». En cuanto a Aarón, que se duele de la rodilla derecha, se espera que pueda entrenarse esta semana. Por último, Dani Pacheco, quien continúa en tratamiento por una talalgia, es la única lesión de mayor duración aunque hay optimismo en que pueda participar en los últimos compases de la Liga.