Aunque parezca mentira, las obras de La Academia del Málaga arrancaron ayer al fin en la parcela de Arraijanal con un objetivo claro ... en mente: que estén acabadas tras el verano, lo que permitiría que los canteranos pudieran utilizarla la próxima temporada. Con la constructora Hermanos Campano al frente, se reanudaron los trabajos de la nueva ciudad deportiva tras dos años parados por la falta de financiación (coincidió con el descenso del primer equipo a Segunda). La esencial y simbólica instalación, de esta manera, echa a andar de una forma decidida hasta la conclusión de una parte reducida de la primera fase de un ambicioso proyecto que tardará, en principio, algunos años en completarse.
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La 'mini Academia' que quedará al final de estas obras estará compuesta por dos campos de hierba artificial, quitando de la primera fase un tercer terreno de césped natural y unos graderíos (la estructura está levantada desde hace tres años, pero no se acabará). También se construirán vestuarios para ofrecer un servicio básico y otros elementos imprescindibles (urbanización de la zona, entrada a la instalación, un pequeño aparcamiento...). Será una ciudad deportiva diferente a la prevista, pero después, cuando el club pueda, se irá completando poco a poco. Esa es la idea.
Los trabajos que se están realizando ahora se centran en preparar la parcela para desarrollar el proyecto. Allanar las zonas donde van los campos y rellenar las irregularidades del terreno para que todo quede nivelado son los primeros movimientos y los más importantes, ya que la base fundamental se centrará en construir los dos terrenos de juego, ya que el resto de las instalaciones han quedado suprimidas o reducidas a las mínimas imprescindibles para que la ciudad deportiva pueda funcionar desde el primer instante.
1Estos trabajos, en cualquier caso, tendrán una primera parte que desarrollará Hermanos Campano, que abarcará toda la obra civil y también la preparación de una segunda fase más específica: otra empresa especializada se encargará de la instalación de los campos de césped artificial, que deberán ser de última generación para que los canteranos del Málaga puedan ejercitarse con todas la garantías al máximo nivel.
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Las obras, que las comenzó Bilba y ahora las continúa Hermanos Campano, tienen ahora un presupuesto de unos tres millones, lo que supone una reducción muy importante en relación al proyecto inicial (se han rebajado los costes y también se han eliminado elementos). Este dinero deberá llegar de la partida de 4,4 millones que consiguió el club (concretamente su Fundación) por la venta de la parcela por la que le fue permutada la ciudad deportiva de El Viso, que era el único patrimonio del equipo de Martiricos, al margen de sus futbolistas. Si bien esta cantidad ha quedado sensiblemente reducida tras el pago de los préstamos consignados por el club a la propia Fundación (había varias partidas previstas ya en las cuentas de la pasada temporada).
El proyecto, de esta manera, vuelve a estar en marcha, si bien no hay una fecha concreta para la finalización y entrega de los trabajos, que se pueden alargar alrededor de ocho meses. Según ha podido saber este periódico, en el mejor de los casos, las obras pueden acabar para el final del verano, lo que permitiría que los equipos de la cantera comenzaran la temporada en el nuevo recinto, si bien se puede demorar algo más, dependiendo de cómo transcurra todo, pero el primer paso está dado: las obras están en marcha.
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