La emoción de Ramón por su brillante reaparición casi un año después: «Es un día que recordaré siempre»

Ha sido mucho tiempo sufriendo su baja en la sombra, trabajando al margen y soportando la presión por cumplir los plazos para recuperarse, pero todo esto ha hecho más dulce su brillante regreso. En las últimas dos semanas ha estado entrenándose con normalidad junto al grupo y con buenas sensaciones, pero en el club no querían lanzar las campanas al vuelo sobre su vuelta. En la previa, el entrenador malaguista, Pellicer, dijo que ya era uno más, pero que no estaba para jugar un partido completo.

Se esperaba su convocatoria cuatro meses después (en diciembre estuvo en el banquillo contra el Saluqueño, pero no jugó antes de su última lesión), pero había dudas por ver sus primeros minutos de esta campaña. Sin embargo, la nefasta actuación del centro del campo malaguista durante la primera parte ante el Linares, que sufrió mucho las importantes bajas de Genaro y Dani Lorenzo, llevó al técnico blanquiazul a tirar de Ramón para cubrir la ausencia de un director del juego.

Y el medio centro de Órgiva, de 22 años, no defraudó. Calentó en la banda antes del final de la primera parte y salió directamente para jugar toda la segunda parte. La afición de La Rosaleda celebró su reaparición y le respaldó con un aplauso generalizado. Un buen punto de partida para lo que estaba por venir. Ramón cogió el timón y cambió el partido gracias a su diferencial manejo con el balón. El Málaga empezó a jugar a su dictado y mejoró considerablemente en la circulación. Fue un rayo de luz en una tarde lluviosa.

Normal que tras el partido se mostrase muy emocionado con su sobresaliente reaparición: «Me he sentido mejor de lo que creía por el contexto del partido. Ha salido bien y he salido contento. He terminado bien, pero cansado. Poco a poco iré a más. Estaba deseando volver y es un día que recordaré siempre. Llevaba mucho tiempo sin sentir lo que he sentido hoy», resumió en la sala de prensa de La Rosaleda.

«Ha sido mucho tiempo duro, con altibajos, pero volver a jugar en casa con la afición y tu familia viéndote me hace muy feliz. Ahora me acuerdo sobre todo de la familia, la afición y mi pareja. La afición que siempre que me ha visto me ha dado ánimos y apoyo para recuperarme. Ha sido un proceso largo y ahora tampoco me puedo exceder en demasiadas cosas, pero si todo va bien, voy a poder jugar más minutos», añadió Ramón, que apunta a ser una pieza muy importante en la recta final de Liga.

Por su calidad para entender el juego y ejecutar lo que pasa por su cabeza es uno de los mejores centrocampistas de la categoría. Así que si el físico le respeta puede ser el mejor fichaje posible del Málaga para luchar por el ascenso a Segunda División, que todo apunta a que tendrá que ser por la vía más difícil, la de los 'play off'. Para Ramón también será una etapa muy importante para demostrar su valía después de tanto tiempo en el ostracismo. Serán meses clave también para su futuro, ya que termina contrato con el Málaga a finales de junio.