Ramón vuelve a deslumbrar

Aquel viaje a Canarias fue accidentado porque causaron baja de última hora N'Diaye(sufrió un síncope) y Escassi (por un resfriado), lo que obligó a Pellicer a cambiar sus planes y decidió apostar por Ramón como titular en el centro del campo, con un sistema con tres defensas centrales. El joven medio llegaba a ese partido sin apenas rodaje después de haber estado en el dique seco por una lesión muscular que se complicó más de lo habitual, pero logró ofrecer una notable versión durante la hora de juego que le aguantó su físico.

El entrenador malaguista se dio cuenta de que había dado con la clave para sacarle la mejor versión a sus jugadores y desde aquel momento implantó el esquema con línea de cinco jugadores en defensa, un escenario con el que Ramón se siente más cómodo jugando delante de la zaga como organizador y timón del equipo. Se encuentra más respaldado parar arriesgar con balón y se entiende muy bien a nivel asociativo con otros jugadores con buen toque como Febas y Villalba.

Todo esto le ha insuflado una gran confianza en sí mismo. En su juego y también con su físico, que ahora utiliza con más desparpajo. Y para muestra queda el vídeo del partido contra el Cartagena, que ha sido su actuación más completa y deslumbrante de esta temporada. De esta manera ha ido sumando titularidades hasta conseguir una regularidad que no disfrutaba desde hace casi un año y medio, la pasada campaña, cuando también encadenó seis partidos seguidos como titular. Después del último partido, el entrenador, Pellicer, ensalzó su trabajo.

«Lo de Ramón hoy (por el pasado domingo) ha sido brutal. No hay palabras. Aunque sé que puede dar mucho más. Creo que se ha cambiado la camiseta con Mikel Rico y le he dicho que para llegar a ser lo que es él y jugar hasta la edad que tiene hay que tener en cuenta mil detalles. Pero él tiene cabeza. Debe seguir trabajando y apretando», elogió el técnico blanquiazul, que ya supo sacar lo mejor de Ramón en la primera etapa y le marcó sobre todo para mejorar en el aspecto defensivo (y comenzó a valorar más el trabajo en el gimnasio).

Es evidente que la llegada de Pellicer para su segunda y actual etapa en el club malaguista ha sido un acicate para Ramón, que no recibió la confianza esperada por los técnicos anteriores. Pablo Guede empezó contando con él en sus inicios e incluso transmitió que iba a ser una figura importante al principio de la planificación el pasado verano, pero al final de ese mismo mercado estival, casi sobre la bocina, en el club cambiaron de idea de manera radical hasta llegar al punto de que le propusieron salir cedido porque iban a cerrar el mediático fichaje de N'Diaye.

Pero salir de esa manera precipitada no estaba en los planes de Ramón, que tragó con la situación y pasó a ser el quinto centrocampista del equipo, que no era lo esperado durante la pretemporada, cuando rechazó algunas ofertas para irse. En este punto el Málaga fue tibio y ambiguo con un jugador por el que no ha terminado de apostar con rotundidad. Precisamente esta ambigüedad ha perjudicado a Ramón, visto aún como un canterano por algunos cuando ya tiene dorsal del primer equipo y convive con la exigencia de un profesional desde el año pasado.

Con la incorporación de Pepe Mel se esperaba que Ramón fuera a tener más protagonismo, pero sufrió una lesión muscular y los resultados deportivos no invitaron a Mel para centrarse en recuperar jugadores. Sin embargo, Ramón siguió trabajando en la sombra y aguantando momentos complicados, más aún a su joven edad (ayer cumplió 22), a la espera de una oportunidad como la que llegó en Las Palmas. El reto ahora es subir el siguiente nivel y quitarse la rémora de canterano.