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El Málaga está mostrándose esta temporada como un equipo sorprendente, con un rendimiento inesperado y un crecimiento muy apreciable a medida que avanza el campeonato. Dentro de su plantilla hay varios jugadores que están destacando especialmente, pero uno de ellos está causando sensación en Segunda: ... el extremo Yanis Rahmani. Va a más en cada partido y se ha convertido en la gran amenaza blanquiazul por su desequilibrio y verticalidad, además de la lucha y el compromiso permanente. A sus 25 años, el franco-argelino está alcanzando su mejor nivel y en el club ya se plantean que continúe en el equipo en el futuro, siempre que sea posible. El jugador es propiedad del Almería, pero la entidad de Martiricos dispone de una opción de compra de un millón, según ha podido saber este periódico.
Ese dinero permitiría al Málaga hacerse con el jugador al final de campaña, aunque existe la posibilidad de que el Almería lo recompre a su vez por 1,5. Las fuentes consultadas, sin embargo, aseguran que el contrato contempla la posibilidad de que regrese a su anterior club abonando la cifra mencionada (supondría unos beneficios de 500.000 euros para la entidad de La Rosaleda), pero también especifica que no podrá volver a tierras almerienses con el objetivo de ser revendido de nuevo, sino para quedárselo en el cuadro rojiblanco la próxima temporada.
Interesado en seguir
Después de un largo periplo futbolístico, Rahmani ha encontrado un destino cómodo para residir y en el que está desplegando su mejor juego. De ahí que se haya mostrado ya interesado en seguir en el Málaga cara a la próxima temporada. Pese a que la plantilla blanquiazul es la más austera entre los equipos profesionales (incluyendo Primera y Segunda), el atacante se siente contento con el grupo de jugadores firmados por la dirección deportiva y está dispuesto a seguir la campaña que viene. Este aspecto personal es muy importante, ya que puede inclinar la balanza para el equipo blanquiazul en el caso de que fuera necesario.
El futbolista, formado en la cantera del Athletic, se forjó después en equipos de categorías inferiores, sobre todo de Segunda B, en el País Vasco, para entrar después en el fútbol profesional de la mano del Mirandés, con el que ascendió a Segunda. A continuación lo fichó el Almería, que lo cedió primero al Lugo y, para esta temporada, al Málaga. Y ahora es cuando está ofreciendo el jugador blanquiazul sus mejores condiciones, todas sus cualidades, lo que ha encandilado en la categoría y ha provocado que otros equipos lo estén siguiendo.
El gran problema del Málaga se centra en que, en este momento, sería imposible que se hiciera con un futbolista que cueste un millón (tampoco uno más barato), aunque la decisión sobre la continuidad de Rahmani se deberá tomar al final de campaña, y sus dirigentes verán entonces cuáles son las circunstancias de la entidad y sus posibilidades acometer ya fichajes. Hasta entonces podría ponerse en marcha una ampliación de capital que aportara dinero a las arcas malaguistas.
Rahmani ha tomado parte en los dieciséis encuentros disputados hasta ahora. Es uno de los hombres de confianza para el entrenador, que en los últimos encuentros ni siquiera lo está rotando. En este periodo como malaguista ha marcado dos goles, a la Ponferradina y al Fuenlabrada, mientras que ha ofrecido a sus compañeros nada menos que cuatro asistencias, siendo uno de los destacados en casi todos los compromisos.
Lo que sí parece claro es que Rahmani va a más y que está alcanzando una madurez muy valiosa para él y también para el cuadro de Martiricos. El jugador, después de su larga trayectoria anterior a su etapa profesional, está considerado como vasco, lo que incrementa las opciones de clubes que se pueden interesar por el futbolista en el futuro.
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