Rachas opuestas en el Gran Canaria

La competición es una cuestión de dinámicas. Lo certifica el Deportivo, que ganó siete partidos seguidos después de estar diecinueve consecutivos sin un solo triunfo. Y también Las Palmas, que después de encadenar cuatro triunfos (incluso un quinto si se contabiliza la Copa del Rey) se ha estancado. No gana desde el 17 de diciembre, cuando superó al Elche en el Martínez Valero (2-3). Lleva nueve citas sin hacerlo.

Curiosamente fue el Elche el único verdugo del Málaga (2-0 el pasado día 1) en las trece últimas jornadas. Si parecía que el cuadro grancanario iba a tener más opciones que la campaña anterior de pelear por las plazas de 'play-off' y que el Málaga tendría que abonarse al sufrimiento para garantizarse la permanencia, a día de hoy ambos están en un gran paquete de conjuntos sin una situación clara a trece jornadas del final. Porque entre el sexto (el Elche) y el decimosexto de la tabla (el Tenerife) sólo hay cuatro puntos de diferencia a estas alturas del campeonato. Un total de once equipos abocados a importantes saltos y descensos en la clasificación en las próximas semanas en función de sus resultados.

Ambos clubes, tanto el Málaga como Las Palmas, tuvieron problemas con el tope salarial en verano, después de bajar juntos a Segunda en 2018. Sin embargo, el cuadro canario se repuso tras el primer aviso del 31 de julio, y la entidad de Martiricos se introdujo en una espiral caótica. Aunque el Málaga tiene ahora sólo diecisiete profesionales, está en su mejor momento de juego y confianza de la temporada, y Las Palmas pena la salida de su 'jugador franquicia', Jonathan Viera, que debió regresar a China.

Además, las lesiones lastran al cuadro canario, que llega al choque de mañana con ocho bajas: Ruiz de Galarreta (el último en caer), Mantovani (este sancionado por cumplir ciclo de amonestaciones), De la Bella, Álvaro Lemos, Drolé, Dani Castellano y Cedrés.