Rahmani protesta a Prieto Iglesias durante el partido en Tenerife. AGENCIA LOF

Y todavía le quedan al Málaga ocho fichajes...

La tardía planificación y el ERE ralentizarán la composición de la plantilla con el consiguiente perjuicio en los primeros partidos

Martes, 15 de septiembre 2020, 00:17

Un Málaga por hacer. Esa fue la conclusión casi unánime tras la pobre actuación del equipo en su estreno liguero en Tenerife. La falta de ... conjunción en defensa y ataque fue demasiado evidente. Pero el problema se centra en que todavía quedan ocho fichajes y que, como la resolución del expediente de regulación de empleo no parece cercana, muy pocos de ellos pueden llegar a corto plazo. La tardía planificación (por diversos factores) y el ERE dispuesto por el administrador judicial, José María Muñoz, van a ralentizar la composición de la plantilla con el consiguiente perjuicio en los primeros partidos. En concreto, hasta el fin del plazo, el lunes 5 de octubre.

Publicidad

El tópico de 'antes de entrar, dejen salir' nunca se ha ajustado tanto a un escenario como el que vive actualmente el Málaga. Porque el club está obligado a tener un máximo de 18 fichas profesionales (además, con salarios bajos) por la sanción impuesta por LaLiga al haber superado en más de 12 millones el límite salarial tras los dos últimos ejercicios. Es decir, para que pueda ser inscrito un futbolista debe existir una vacante. No hay otro camino.

A día de hoy el Málaga cuenta con 17 plazas ocupadas. Como apuntaba SUR el viernes, el club pudo inscribir a otro tras la marcha de Juan Carlos, pero después de analizar todas las opciones se prefirió reservarla para el lateral izquierdo que pueda llegar esta semana. Esa es una posición que está ahora huérfana, como quedó demostrado en el Heliodoro Rodríguez López con la elección primero de Benítez y después de Ismael, ambos diestros. Incluso, aunque Juande ya cuenta con contrato profesional y estará entre los 18 definitivos, se optó por mantenerlo en su condición de 'amateur' (es decir, con un dorsal por encima del 25) porque todavía es sub-23.

Sin acuerdo por el ERE

La pregunta que puede hacerse el aficionado es sencilla: ¿durante esta semana, antes del partido con el Castellón, no se producirá otra incorporación? A día de hoy parece complicado porque casi la mitad de esas plazas (ocho de las dieciocho) están ocupadas por futbolistas a los que se pretende despedir vía ERE (salvo Diego González), y en este sentido la comisión negociadora integrada por el club y por los representantes de los afectados (entre estos, Cifu) da sus primeros pasos. De hecho, ayer se produjo la segunda reunión para acercar posturas, pero sin éxito. La única novedad es que a la tercera cita, el próximo lunes, se incorporará el comité de empresa.

Publicidad

Es obvio que en ese ERE hay, como se suele decir, casos y casos. De un lado están aquellos con contratos muy altos, incluso por encima del mercado actual (Juanpi, Luis Hernández, Dani Pacheco y Rolón); otros tres, con sueldos y un consiguiente despido no muy elevado (Cifu, Renato y Boulahroud), y por último, Diego González, con el que se pretende llegar a un acuerdo para un traspaso. También sería lo deseable, como así expuso el administrador en su comparecencia, con el resto de los futbolistas, pero las circunstancias actuales y los elevados emolumentos del cuarteto referido al comienzo de este párrafo lo hacen a todas luces inviable.

En la mente del aficionado aparecen varios nombres propios. Lombán pertenece a la plantilla y está incluido en el ERE, pero no está inscrito porque terminó contrato al final de la temporada y por lo tanto, pese a haber renovado por partidos jugados, tendría que ser dado de alta nuevamente. Esto es, su salida no influiría en dar de alta a algún fichaje. El caso de Keidi es diferente: como ya no es sub-23, debe pasar obligatoriamente a profesional y ser inscrito como tal. Pero antes el club confía en obtener una cantidad importante por el traspaso del albanés. Entre otras razones, porque necesita ese ingreso como agua de mayo.

Publicidad

Mientras, el calendario avanza y es muy probable que Pellicer apenas pueda contar con caras nuevas en los dos próximos partidos. Luego además llegará la fase de ensamblar al grupo. Por eso el técnico ha hablado internamente de «una pretemporada con puntos». Sólo una pronta resolución del ERE, podría aliviar el panorama, pero este proceso de despido colectivo se puso en marcha demasiado tarde y no avanzará al menos hasta dentro de una semana. Ya lo apuntó SUR el 30 de agosto: el tiempo juega en contra del Málaga.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad